Francia ha cumplido con los pronósticos y ha sumado tres puntos en el partido inaugural de su Eurocopa. Lo ha hecho, eso sí, sufriendo mucho ante una Rumania que se ha rebelado al papel de comparsa en la ceremonia de arranque.
El nombre propio del partido ha sido el de Dimitri Payet. El centrocampista del West Ham ha puesto la guinda a un gran partido con un preciso misil desde fuera del área que Tatarasanu solo ha podido seguir con la mirada.
Rumania ha comenzado mejor el choque y Lloris ha sacado en la línea de gol un disparo a bocajarro de Stancu. Poco a poc, Francia ha ido haciéndose con el mando, si bien nunca ha estado cómoda ante los amarillos. Griezmann ha tenido una buena ocasión, pero su testarazo se ha ido al palo.
En la segunda mitad, la selección que dirige el labortano Didier Deschamps se ha adelantado merced a un remate de cabeza de Giroud (m.58). El del Arsenal –18 goles en 50 partidos con los bleus– ha aprovechado el centro de Payer y la mala salida del portero rumano.
La ventaja ha durado poco más de cinco minutos, los que ha tardado Evra en cometer un penalti sobre Stanciu, que Santcu se ha encargado de convertir.
Restaban 25 minutos, Deschamps ha movido el banquillo para buscar un revulsivo, pero ha sido Payet el que ha evitado la primera sorpresa del torneo.