Etxarri Aranatz fue la primera localidad navarra que desbrozó el camino del derecho a decidir, y por esa misma senda caminarán al menos otras 17 localidades del herrialde. Así lo han anunciado hoy en Iruñea representantes de todas ellas, quienes han precisado que quieren extender este proceso a otros pueblos y zonas durante los próximos meses.

Arkaitz Zapata, de Larraun, y Larraitz Amadoz, de Lakuntza, han reconocido que «más que el resultante, lo más complejo es el camino, el proceso para llegar a la consulta, un proceso que queremos mimar y cuidar con tiento». «Debemos construir un proceso consensuado –han remarcado–, de manera que todos los actores implicados se vean cómodos en esa vía, proponiendo preguntas que posibiliten la respuesta de toda la ciudadanía consultada».

Para desarrollar este proceso consultivo tomarán como herramienta de trabajo el protocolo diseñado por Gure Esku Dago, ya que «alberga los ingredientes necesarios para hacer esta labor de manera consensuada y con ánimo inclusivo, porque fija la base para realizar estas consultas con todas las garantías legales y homologables a los estándares internacionales».

También han recordado la cadena humana de 123 kilómetros organizada en 2014 por Gure Esku Dago y las telas de colores tejidas en toda Nafarroa el pasado año dentro de esta misma dinámica.

«Entonces dijimos que era el momento de mirar a las urnas. Hoy anunciamos que vamos a comenzar a utilizar esas urnas», han señalado Zapata y Amadoz en rueda de prensa, acompañados de una treintena de personas. Al final de la misma, y como gesto simbólico, han levantado las urnas que representan el derecho a decidir, mientras han coreado el lema «Gure esku dago».