Tapia ha realizado estas manifestaciones un día después la plantilla aceptara el plan planteado por Arcelor para reabrir la ACB con una producción únicamente de 12.000 toneladas y con la mitad de los puestos de trabajo.
En sus declaraciones a los medios, la consejera ha manifestado su «absoluto respeto» por la decisión de los trabajadores y ha afirmado que, en caso de existir un plan de viabilidad «concreto y detallado» que garantice «unos mínimos de producción», el Gobierno lo analizará.
En ese sentido, ha señalado que durante la reunión de pasado viernes con la empresa se dio «un paso», porque Arcelor se «comprometió» a presentar un propuesta detallada con sus planes de actuación para la ACB a cinco años.
Ha añadido que el Ejecutivo acude al encuentro de hoy con un «espíritu positivo» y «el papel en blanco. Fruto de la reunión del viernes se da este acercamiento y comenzamos a trabajar con la mejor de las voluntades, entiendo que por las dos partes».