El fiscal de Baiona ha confirmado que la Policía llegó a las 16.00 después de que un vecino que tenía una cita con Frédéric Delval se acercó al domicilio de la familia y, al no abrir nadie, distinguió el cuerpo sin vida de una de las hijas a través de la ventana.
Los cuerpos de su mujer Christelle, de 43 años, y los de las dos hijas de ambos, Carla, de 12 años, y Emma, de 16 años, se encontraban en sus respectivos lechos y con ropa de noche. Cada uno de ellos presentaban dos disparos en la cabeza y tenían un rosario colocado encima del cuerpo.
El del autor confeso por la carta que dejó escrita dirigida al Fiscal general yacía junto al de su mujer, con un único tiro y también con un rosario entre las manos.
Según ha manifestado el fiscal, los hechos pudieron producirse durante el sueño, algo que quedará establecido por las autopsias. La de Delval se realizará esta misma tarde en Burdeos y las de las tres mujeres mañana.
La misiva de cuatro páginas que dejó el presunto autor «es confusa» y hace un repaso de las dificultades que tenía tanto a nivel económico (habla de una deuda de alrededor de 350.000 euros) y también familiares puesto que menciona que su mujer habría iniciado los trámites del divorcio.
Preguntado por si en su opinión se trata de un crimen sexista, Vuelta-Simon ha respondido que se trata de un «drama acaecido en el marco familiar» pero alejado del de la «violencia sexista» toda vez que cree que no hay circunstancias que inciten a pensarlo. «No entran en ese registro» ha asegurado.
La investigación está a cargo de la Policía Judicial de Baiona.