En su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament, De Alfonso ha iniciado su intervención en un tono duro contra todos aquellos que han «lanzado injurias y calumnias» contra él por las conversaciones desveladas entre él y el ministro español de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, por los que se les acusa de fabricar casos de corrupción para desprestigiar a políticos soberanistas.
De Alfonso, que ha rechazado dimitir, ha denunciado que esta comparecencia se parece a un «juicio sumarísimo» contra quien ha definido como un «incomodísimo director» de la Oficina Antifraude y ha lanzado sombras de sospecha contra varios de los partidos que ahora piden su destitución.
Por ejemplo, en respuesta a Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos, ha acusado al líder de ese partido, Albert Rivera, de haberle pedido algo para que le apoyaran al frente de la OAC: «Me dijo que no me preocupara, que me apoyaría, pero que tenía que darles algo a cambio».
Las palabras de De Alfonso han generado revuelo en la comisión y han obligado a su presidente, Jean Castel (C's), a pedirle que se ciñera a responder las preguntas de los grupos.
«Cabeza de turco»
De Alfonso ha acusado, además, a los partidos de utilizarlo como «cabeza de turco» en una sobreactuación política ante la inminencia de las elecciones del domingo.
«Lo que está en juego es el triunfo electoral de unas elecciones. Pues bien, eso y no otra cosa es lo que se esconde detrás de esta campaña que lamentablemente ha conducido a algunos a tratar de sacar provecho de ella», les ha reprochado.
Ha defendido que lo grave de sus conversaciones con Fernández Díaz es que fueron grabadas de forma «ilegal» y, dirigiéndose a los diputados presentes, ha dicho: «Tarde o temprano algunos de ustedes van a pasar ese mismo calvario, porque cualquier día los grabarán a ustedes en cualquier reunión, no les quepa duda».
Molesto por las acusaciones, ha añadido: «Les aseguro, y no es ninguna amenaza, que esos mismos términos y esos mismos tonos se han empleado en otras tantas numerosísimas reuniones con otros tantos numerosísimos dirigentes. Por supuesto, también con el equivalente del señor ministro del Interior en Cataluña».
Afirma que alguien entró en su casa
De Alfonso cree que «con este revuelo interesado» las fuerzas parlamentarias está poniendo en peligro a la OAC como único organismo dedicado en toda su dimensión a prevenir, luchar contra la corrupción y dar formación institucional, ha dicho.
Por otro lado, ha asegurado que este miércoles alguien entró en su domicilio tras filtrarse las conversaciones que mantuvo con Fernández Díaz. «La alarma que todas las mañanas se conecta estaba desconectada», ha explicado.
De Alfonso ha dicho que ha pedido varias veces «barridos» de su casa y de su coche, y que ha tenido que cambiar de teléfono móvil y de módem hasta tres veces en un año y medio, por seguridad.
Todos los grupos del Parlament excepto el PP han coincidido en reprochar a De Alfonso que no haya dimitido tras publicarse grabaciones en las que habla con el ministro.
La semana próxima se votará su destitución
Al final de la comparecencia, Junts pel Sí, Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí que es Pot y la CUP han votado a favor de proseguir con el procedimiento de revocación. Está previsto que la Junta de Portavoces, en su reunión del próximo martes, lo incluya en el orden del día del pleno que se celebrará al día siguiente, para que De Alfonso sea destituido del cargo