El director del Instituto Vasco de Criminología, Paco Etxeberria, ha presentado esta mañana, junto al secretario general de Paz y Convivencia del Gobierno e Lakua Jonan Fernandez, un avance de las conclusiones del Proyecto de Investigación de la Tortura en el País Vasco, encargado por Lakua. Aunque la investigación, que contempla los años 1960-2013, no se cerrará hasta diciembre de este año, Etxeberria ha avanzado que hasta el momento se ha elaborado un censo de 4.009 personas torturadas durante medio siglo.
El mismo Etxeberria ha explicado que el 17% de estas personas ha denunciado haber sido torturada en más de una ocasión, lo que sumado a los casos que todavía no constan en el censo, ha adelantado que la cifra de casos de tortura acreditados se situará probablemente por encima de los 5.000.
La cifra de 4.009 personas está «por debajo de la dimensión real de los afectados si tenemos en cuenta que hay más personas que han anunciado su incorporación al censo», se lee en el apartado de conclusiones provisionales, a lo que Etxeberria ha añadido que «todavía hay gente con dudas y con miedo». «Hay personas que han venido a dar testimonio pero se han hundido y se han ido», ha explicado, añadiendo que estas no están en un censo elaborado con «la máxima rigurosidad». «Pido comprensión, es terrible lo que queda en el relato y el recuerdo de las personas que lo han vivido», ha concluido.
Aunque la investigación realizada por Etxeberria junto a Carlos Martín Beristain y Laura Pego no concluirá hasta final de año, en el avance de hoy han explicado que se han analizado 22.000 documentos, que han servido para «garantizar los elementos de convicción suficientes para acreditar los hechos».
Para blindar dicha garantía, la investigación también ha aplicado el Protocolo de Estambul de Naciones Unidas a 202 personas. En el 9% de los casos, las denuncias fueron consideradas de «máxima consistencia», en el 40% «muy consistentes» y en el 49% «consistentes». Solo el 2% fue calificado de «inconsistente».
La impunidad como norma
Hasta ahora, los investigadores han insertado en la base de datos 3.577 casos de tortura, de los que 1.589 corresponden a la Guardia Civil, prácticamente el mismo volumen que la Policía española, a la que se responsabiliza de 1.561 casos. Muy por debajo, pero presente, la investigación incluye 310 casos en los que es la Ertzaintza el cuerpo policial responsable de la tortura.
Sobre el recorrido judicial de las denuncias, Etxeberria ha denunciado «una impunidad de proporciones increíbles». Las cifras son elocuentes: solo hay 21 sentencias condenatorias (12 a la Guardia Civil y 9 a la Policía española), en las que 50 funcionarios fueron condenados.
La presentación de las conclusiones preliminares se ha realizado en el marco un curso de verano de la UPV-EHU titulado «Verdad y reconocimiento para las víctimas de tortura, tratos inhumanos y degradantes».