Mercedes Gallizo, quien fuera secretaria general de Instituciones Penitenciarias durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ha puesto este miércoles sobre la mesa la posiblidad de acercar a los presos políticos vascos a sus lugares de origen al tiempo que se mantiene la política de dispersión.

«No es imprescindible abrir un debate sobre si hay que mantener o rectificar la política de dispersión para conseguir un mayor acercamiento de las personas a su lugar de origen», ha manifestado en su intervención en el curso de la Universidad Complutense de Madrid sobre «Propuestas de futuro para la convivencia en una Euskadi sin ETA», patrocinado por el Gobierno de Lakua.

Gallizo ha recordado que la legislación española establece que «hay que intentar» que los presos cumplan sus penas en cárceles próximas a su domicilio, algo que no siempre se logra, «no solo con estos presos sino también con otros muchos. A veces hay infraestructuras penitenciarias o lugares donde no hay mucha población reclusa y por lo tanto hay desplazamientos permanentes».

En ese mismo marco, el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, se ha mostrado partidario de no llevar a cabo ningún cambio por ahora. «Si ETA entregara las armas y anunciara su disolución, con carácter general la política de dispersión podría ser reconsiderada», ha declarado.

Transferencia de prisiones

Ambos se han referido asimismo a la demanda de transferir a la CAV la competencia de prisiones, puesta sobre la mesa esta semana por el lehendakari Urkullu. «El Estatuto de Autonomía reconoce que se puede hacer y de hecho Cataluña tiene transferida la gestión del sistema penitenciario y no ha habido nunca ninguna dificultad, con lo que no es un problema que no se pueda abordar», ha comentado Gallizo.

«No quiero entrar en el fondo de la cuestión, pero en mi opinión mezclar la cesión de competencias con la política de dispersión es un mal camino», ha opinado Fernández Díaz.