«No soy la persona que dirigió el golpe del 15 de julio de 2016. No sé quién planeó o dirigió este golpe», ha asegurado el militar en su declaración ante la Fiscalía, según el canal NTV.
Esa información contradice una anterior divulgada por la agencia de noticias semipública Anadolu, según la cual Öztürk habría confesado intenciones golpistas.
Esa nota ha desaparecido poco después de la página web de la agencia.
Según NTV, Öztürk ha afirmado que el día de la asonada tenía previsto ir a la boda de la hija de un amigo y que tuvo que cancelar ese plan por motivos de trabajo.
Ante el fiscal, ha explicado que estuvo siguiendo los movimientos militares a través de la televisión desde la base de Akinci.
«El comandante de las Fuerzas Aéreas me dijo que hiciera algo para que los cazas (sublevados) no hicieran esos vuelos rasantes. En cinco minutos me presenté ante el jefe del Estado Mayor, que estaba en la base», ha detallado.
El militar de 64 años ha asegurado que trató de evitar el intento de golpe y que el jefe del Estado Mayor «es testigo de ello».
Öztürk, detenido el día 16, ha sido trasladado este lunes al juzgado en Ankara, junto con otras dos decenas de generales, con una petición de prisión preventiva.
El alto mando ha aparecido visiblemente desmejorado y con un vendaje en la oreja derecha.
Los medios turcos comenzaron a especular ayer con que Öztürk, máximo responsable de las Fuerzas Aéreas hasta el pasado agosto, estaba llamado a ser el nuevo jefe del Estado Mayor si la intentona golpista hubiera tenido éxito.
Tras abandonar la dirección de la aviación militar en un relevo regular, el militar de 64 años se incorporó al Consejo Militar Supremo, el órgano castrense que determina, entre otras cuestiones, los ascensos y los pases a la reserva.
Necdet Özel, que fue hasta el pasado agosto jefe del Estado Mayor, ha asegurado a los medios turcos que nunca observó que Öztürk tuviera intenciones golpistas ya que, de haber sido así, lo habría destituido.
La Policía ha detenido a 103 generales y almirantes de las Fuerzas Armadas turcas bajo la acusación de haber estado involucrados en la asonada.
La cifra supone casi un tercio de los 356 generales y almirantes que componen la cúpula de las Fuerzas Armadas turcas.
Entre ellos se hallan los comandantes del 2º y 3º Ejército de las fuerzas terrestres.
Los militares están acusados de «conspiración para cambiar el orden constitucional por las armas», «resistencia armada contra la autoridad», «creación de una organización armada» y, en algunos casos, de «conspiración y realización de un ataque al presidente».
Entre los militares con rango de general, 16 pertenecen a las Fuerzas Aéreas, 15 son almirantes de la Marina y seis forman parte del cuerpo de Gendarmería, según se desprende de la lista completa de nombres publicada por Anadolu.
Un total de 6.023 militares han sido detenidos tras el intento de golpe, según las últimas cifras dadas este lunes por el primer ministro, Binali Yildirim.