Las autoridades de Turquía han emitido 42 órdenes de arresto contra otros tantos periodistas por su presunta relación con el fallido golpe de Estado del 15 de julio, según fuentes citadas por varias cadenas locales.
Los periodistas «pertenecen a la rama de medios de comunicación del imperio económico vinculado a la cofradía de Fethullah Gülen», el predicador exiliado al que Ankara acusa de ser el cerebro del fallido golpe. Entre los señalados figura Nazli Ilicak, una popular exdiputada y analista política.
La iniciativa se suma a la amplia purga promovida por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tras el fallido golpe. Las autoridades han cesado o detenido a más de 60.000 personas de diferentes estamentos de la administración, entre ellas militares, policías, jueces o profesores.
En el último año, las autoridades turcas han intervenido varios diarios y emisoras de televisión gülenistas, donde impusieron administradores y despidieron parte de la plantilla para cambiar la orientación política del medio.