Después de trabajar conjuntamente la ponencia, Junts pel Sí y la CUP han registrado esta mañana en el Parlament la proposición de ley del Código Tributario de Catalunya, nombre oficial de lo que viene a conocerse como la Hacienda catalana. Se trata, precisamente, de una de las tres leyes de desconexión contempladas por la hoja de ruta soberanista pactada por los partidos independentistas.
La ley, que se debatirá y votará en el pleno después de las vacaciones del verano, contempla una Hacienda con tres organismos principales: la Agencia Tributaria en sí misma, una Junta de Tributos y el Consejo Fiscal. Este último es un ente inexistente en el sistema español, está formado por agentes del sector público y del sector privado, y tiene la función de asesorar al Gobierno en materia fiscal.
La diputada de JxSí Maria Senserrich ha remarcado que con la presentación de la proposición de ley cumplen «con el compromiso que nos dieron las urnas el 27 de setiembre». «Es un modelo moderno, eficaz, eficiente y al servicio de los ciudadanos, un modelo de confianza y cooperación con todos los ciudadanos», ha añadido, asegurando que el proyecto garantiza «la seguridad jurídica y la transparencia».
La de la Hacienda catalana es, junto a la de la Seguridad Social y la de Transitoriedad Jurídica, una de las llamadas tres leyes de la desconexión que, según la hoja de ruta soberanista, deben aprobarse antes dar cualquier paso de mayor calado en el proceso independentista. En este sentido, esta misma semana se aprobó el proyecto de Ley de la Agencia catalana de protección social, por lo que que es la última ley, la de Transitoriedad Jurídica, la que a día de hoy falta por empezar a desarrollar.