El alcalde de Berriozar, Raúl Maiza, considera que el sabotaje a los murales «supone un ataque a la libertad de expresión que no encaja con el sentir mayoritario de esta localidad, que es favorable al respeto de ese derecho». Maiza aclara que las pintadas se realizaron en propiedad particular, por lo que entiende que al único que corresponde quitar los murales sería al propietario.

El ataque a estos dos murales es el segundo en solo meses. En la primera de las ocasiones, se limitaron a tacharlo con un spray negro. Ahora, han escrito encima la palabra asesinos. Las letras son del color rojo, igual al empleado para pintar banderas españolas a la entrada del pueblo y escribir «Stop feminazi» sobre un mural cercana al gaztetxe. El graffiti original represantaba a una mujer y le han añadido también un pene junto a la boca.

El testimonio de varios vecinos ubica a un patrol de la Guardia Civil junto al lugar de los hechos en el momento que se realizan los ataques a los murales, pasadas las cuatro y media de la madrugada. Las banderas españolas a la entrada del pueblo han sido vistas por primera vez a las 5.20 horas.

En cuanto a la acción en Iruñea, ha consistido en pintar de amarillo y rojo el arrano beltza de Arrano Elkartea junto al portal de Francia. También han escrito con letras rojas "Fuera jurrus" en el nuevo Gaztetxe de la capital navarra.

Desde Delegación del Gobierno se intentó perseguir con multas y detenciones la proliferación de murales como los saboteados ayer. En Burlata se llegó a detener a ocho personas, incluido el dirigente de la izquierda abertzale Txelui Moreno y varios miembros de su familia. Posteriormente, la juez Mari Paz Benito archivó la causa al entender que no había ningún delito de injurias en esas pintadas, que era a lo que se agarraba la delegación para perseguir estos murales. Particularmente polémica fue la orden que recibió el Ayuntamiento de Agoitz de borrar una pintada en la que se rendía homenaje a Mikel Zabalza. El Ayuntamiento no la acató pese a recibir varias cartas amenazantes de la delegada del Gobierno.

IRUINDARRA se ha puesto en contacto con Delegación, que ha «desmentido totalmente la información de que la Guardia Civil haya hecho pintada alguna».