Bajo la lupa de instituciones, partidos y medios españoles, la Junta Electoral de Gipuzkoa tomó en la mañana de ayer mismo una posición sobre la petición de cerrar el paso a las urnas a Arnaldo Otegi, aunque la mantiene en secreto. Como es preceptivo, se la comunicará hoy a la representación de EH Bildu, a la que ha citado a las 9.30 en la Audiencia. Pese a que contaba con dos días más de plazo para realizar este trámite, la Junta acelera su trabajo y ello parece dar una pista de la «patata caliente» puesta en su mesa por la Audiencia Nacional.
De hecho, a tenor de lo publicado por algunos medios el Estado habría intentado que la Junta de Gipuzkoa tachara el nombre de Otegi de las listas que serán publicadas hoy en el Boletín Oficial, obviando que se trata de un mero automatismo en el que este órgano no puede incidir. A ello parecía aludir el ministro de Interior, Rafael Catalá, cuando afirmó hace una semana que «el nombre de Otegi no va a aparecer en la papeleta».
Otra cosa es la proclamación de candidaturas, que se produce el lunes y para la que sí habrá un dictamen de la Junta Electoral previa toma de posición de las partes. Tras la publicación de hoy en el Boletín y la comunicación oficial a EH Bildu de si se observa alguna «irregularidad» (léase inhabilitación), el sábado y domingo habrá plazo de réplica. Es decir, para alegaciones de EH Bildu en caso de que se considere irregular la presencia de su candidato a lehendakari o para impugnaciones de la parte estatal si su concurrencia se considerara correcta.
Con todas las opiniones sobre la mesa, la Junta de Gipuzkoa decidirá finalmente el lunes. Pero con ello solo se cerrará la fase administrativa y comenzará la pelea judicial. Primero en el Contencioso-Administrativo (entre el 31 de agosto y el 3 de setiembre) y finalmente en el Constitucional (del 4 al 8). A las 00.00 del día 9 arranca la campaña electoral.
Pese a la indiferencia mostrada por Iñigo Urkullu ante este asunto clave, Alfonso Alonso (PP) se quejó ayer de que el lehendakari de la CAV «últimamente se erige en defensor de Arnaldo Otegi cuando está inhabilitado por ser miembro de ETA y actuar al dictado de una organización terrorista».
Idoia Mendia (PSE) dijo por su parte que «el baile» sobre la inhabilitación o no de su candidato a lehendakari «solo beneficia a Bildu. Sabían ese riesgo y lo usan como estrategia electoral».
Mikel Arana denuncia el «veto» de Podemos a su candidatura
El cierre de las listas de Elkarrekin Podemos se demoró hasta media tarde del último día, y la razón trascendió ayer: a Podemos no le gustaba nada la presencia del exlíder de EB Mikel Arana, al que Nagua Alba ligó ayer en una emisora con «la vieja política». Esta afirmación no hizo más que tensar más las cosas. Por la tarde, Arana replicó en Twitter: «El derecho a veto como método de confección de las listas electorales de confluencia, ay con la ‘nueva política’». Alba no niega el motivo del «ajuste en las listas», pero se parapeta en que Ezker Anitza admitió finalmente que Iñigo Martínez tomara el lugar de Mikel Arana y que la situación se resolvió «con diálogo».
Alfonso Alonso hace explícita la invitación al PNV para que facilite la investidura de Rajoy
La posibilidad de que el PNV termine apoyando la investidura de Mariano Rajoy después de las elecciones del 25 de setiembre (en un eventual segundo intento) no deja de flotar sobre la revuelta escena política. Ayer el presidente del PP vasco y candidato a lehendakari, Alfonso Alonso, decidió hacer explícita esa invitación, que Rajoy solo estima como «plan B» para el caso de no poder arrancar abstenciones en el PSOE. «Si el PNV quiere demostrar que es un partido que apuesta por la estabilidad y por las instituciones, debe salir del ‘frente del no’ en Madrid y modificar su posición para no bloquear la investidura. Esa es la prueba», dijo Alonso en la presentación de la oficina electoral del PP vasco en Gasteiz.
«Pedimos que actúen con responsabilidad», trasladó al PNV, que por su parte podría necesitar los escaños del PP para investir a Iñigo Urkullu si la suma con su actual socio del PSE no basta, como se prevé.