En opinión del candidato a lehendakari del PNV, Iñigo Urkullu, el hecho de que Arnaldo Otegi le emplace sobre su inhabilitación es «una estrategia electoralista» para «consumo interno», y que tiene como objetivo «desde un ejercicio de oportunismo político, intentar hacer ver ante determinado electorado que Iñigo Urkullu tiene una solución a los problemas que Arnaldo Otegi tiene, que son suyos, y sabe que Urkullu no es ni responsable ni tiene solución».

«Es una estrategia de querer confrontar con quien hasta hoy es lehendakari en un ejercicio de reducir el campo de juego de los demás. No me cansa, me aburre poeque es una estrategia muy conocida y muy vieja de Otegi en esta situación que le afecta, pero de la que era consciente», ha agregado.

Urkullu ha destacado que no ha visto que ninguno de los componentes de las cadidaturas de EH Bildu haya renunciado a seguir por la inhabilitación de Otegi: «Yo ya he manifestado en contra del caso Bateragune, de la Ley de Partidos políticos, he hecho lo posible por que todas las candidaturas pudieran estar en unas pasadas campañas electorales».