La Coordinadora Navarra de Pueblos por la Memoria considera que la decisión del Ayuntamiento de Iruñea de proceder a la exhumación y traslado de los restos mortales de Mola y Sanjurjo responde a una reivindicación «asumida y demandada, desde hace tiempo, por los colectivos y asociaciones memorialistas».

Por ello, añade que no pueden sino mostrar su satisfacción por la decisión tomada por el Ejecutivo de Joseba Asirón.

Recuerda el colectivo que durante la pasada legislatura ya presentaron una moción, que fue aprobada, en la que, entre otras cuestiones, se solicitaba el traslado de los restos mortales de Mola y Sanjurjo, así como de resto de personas que, junto a ellos, siguen en el «Monumento a los Caídos».

«Pero como en muchas otras ocasiones, UPN hizo caso omiso al mandato del pleno y ahora quieren poner pegas a un procedimiento legar que deberían haber iniciado, por lo menos, en la anterior legislatura», indica el colectivo memorialista.

Añade que, por encima de todo, «está la recuperación de la memoria democrática de nuestro pueblo, y el mantenimiento de esta situación suponía un agravio, una ofensa y un ultraje a quienes padecieron persecución o violencia como consecuencia del levantamiento golpista de 1936».

Por ello, considera que el paso dado por el Ayuntamiento «un paso imprescindible para empezar a subsanar el daño causado», aunque advierte de que «debemos estar atentos, queda camino por recorrer y la intransigencia, a distintos niveles, se ha empezado a manifestar».