El candidato del PNV a lehendakari, Iñigo Urkullu, ha participado este sánado en un acto electoral en la localidad guipuzcoana de Tolosa. En el mismo, ha anunciado que, si es reelegido, impulsará un nuevo Plan de Convivencia y Derechos Humanos, el cual plantea gestionar la agenda «pendiente» del fin de ETA para que este final sea «ordenado y con memoria».
«El alma de este plan es promover una convivencia integrada e integradora» según Urkullu, al considerar que «la vioencia es el pasado y la convivencia es el futuro». Por ello, ha asegurado que su partido trabajará desde Lakua en un proyecto que «mira al siglo XXI», que «incorpora la convivencia entre diferentes, la injusticia de los refugiados, la gestión positiva de la diversidad cultural y religiosa, la problemática de los delitos de odio, el terrorismo yihadista, la educación y la solidaridad o la participación social».
Con el nuevo plan, Urkullu se propone «dar continuidad» a lo realizado en este ámbito durante la pasada legislatura, en la que se puso en marcha el Instituto Gogora y se impulsaron, según ha señalado, «políticas de convivencia y educación para la paz de la mano de las universidades, del Consejo de la Juventud, de EiTB, de la Ertzaintza, del movimiento asociativo y de Donostia 2016».