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MADRID

Verónica Pérez se reivindica como «autoridad» del PSOE pese al portazo de Sánchez

Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, se encuentra en Ferraz reunido con lo que resta de la ejecutiva del partido. La Presidenta del Comité Federal del PSOE, Verónica Pérez, se ha reivindicado como «única autoridad» del partido tras las 17 dimisiones de ayer y ha abandonado Ferraz tras dos horas esperando a ser recibida.

Verónica Sánchez, rodeada por la prensa a la entrada de Ferraz. (Pierre-Phillippe MARCOU / AFP)
Verónica Sánchez, rodeada por la prensa a la entrada de Ferraz. (Pierre-Phillippe MARCOU / AFP)

La Presidenta del Comité Federal del PSOE, Verónica Pérez, ha comparecido frente a Ferraz y ha pedido que «no se secuestre la Comisión de Ética y Garantías» y ha demandado a Sánchez que emita un dictamen. «Ahora la única autoridad en el PSOE es la presidenta del Comité Federal, que soy yo», ha añadido al tiempo que ha reclamado a Sánchez que «no se atrinchere en Ferraz» y que dimita «por dignidad personal» Este sector no reconoce la autoridad de lo que queda de la Ejecutiva y, de hecho, se refiere a sus miembros como «compañeros» o «militantes».

Pérez ha acudido esta mañana a Ferraz para pedir que se convoque una reunión urgente de la Comisión de Garantías y Ética del partido para que realice un informe que «arroje luz» ante la situación creada por la dimisión de diecisiete miembros de la ejecutiva. Pérez ha abandonado la sede de Ferraz tras dos horas de espera en su vestíbulo sin que nadie la haya recibido.

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Etica y Garantías del PSOE, Isabel Celáa, ha comunicado a Pérez, que sólo ella tiene competencia exclusiva para convocar a este órgano, por lo que no está convocada ninguna reunión para hoy. El texto señala que lo que ha hecho Pérez es «un llamamiento unilateral sin contar con el resto de componentes de la Mesa de este órgano federal, además excediendo las competencias atribuidas a su función».

Celáa ha dirigido esta comunicación a Pérez, después de que ésta convocase ayer «con carácter urgente» a los miembros de la comisión para que se pronuncie sobre la dimisión de 17 miembros de la Ejecutiva Federal. Así, Celáa le deja claro que su convocatoria «no tiene ningún efecto». Le recuerda, además, que el reglamento del Comité Federal establece que su función «es exclusivamente presidir y dirigir los debates del Comité Federal».

La respuesta de Celáa ha sido difundida por Ferraz, que ha remarcado que la convocatoria de la Comisión de Garantías «debe ser considerada nula a todos los efectos».

Los afines a Sánchez, reunidos para convocar el Comité Federal

Mientras tanto, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha convocado a los miembros de la Ejecutiva Federal que todavía no han presentado su dimisión con el objetivo de convocar el sábado el Comité Federal que llame al congreso de diciembre.

Los interrogantes ahora son muchos. En primer lugar, qué ocurrirá con el Comité Federal convocado para el sábado. En principio, Sánchez y lo que queda de su Ejecutiva pretenden mantener el cónclave con un único punto en el orden del día: la convocatoria de un Congreso extraordinario. Argumentan que, estatutariamente, no están obligados a marcharse. Han hecho de la debilidad virtud y han utilizado el intento de rebelión para seguir con sus planes: primarias el 23 de octubre y congreso a principios de diciembre.

Los críticos, por su parte, creen que lo único que hay que debatir es la constitución de una gestora que pilote el partido hasta la convocatoria de un congreso. Es decir, ambos grupos coinciden en la necesidad de un cónclave pero les separan la legitimidad de quién convoca y los plazos. No se puede olvidar que, en medio de este proceso, podría convocarse una nueva sesión de investidura. Y entre los críticos hay partidarios de abstenerse para permitir que Mariano Rajoy siga en el Gobierno para afrontar la renovación del PSOE desde la oposición.

Otra cuestión clave es qué ocurrirá en caso de que la actual Ejecutiva mantenga la convocatoria del Comité Federal. ¿Acudirán los críticos a una reunión llamada por un órgano que no reconocen? ¿Aprovecharán la convocatoria para lanzar una nueva batalla? Si estuviesen tan seguros de que tenían los números no se hubiesen arriesgado a poner en marcha una operación tan arriesgada como las 17 dimisiones..