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Bicicletas, esquís y bidones, entre la basura arrojada al lago de Mendillorri

El vaciado del lago de Mendillorri, acometido para capturar las especies invasoras que como dos grandes siluros habitaban allí, ha permitido además limpiar otros objetos arrojados como bicicletas, esquís, sillas de camping, bidones, una cadena musical, cámaras de fotos o señales de tráfico.

Un momento de los trabajos de vaciado y limpieza del lago de Mendillorri. (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)
Un momento de los trabajos de vaciado y limpieza del lago de Mendillorri. (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)

Estos objetos serán expuestos en el Museo de Educación Ambiental, ha informado el Ayuntamiento de Pamplona, que revela que en el fondo del lago se ha hallado también el chasis de una moto, parte de una escultura, patinetes y juguetes, así como cañas de pescar y numerosos aparejos de pesca, a pesar de que esta práctica queda prohibida por las ordenanzas municipales.

El Consistorio ha realizado durante esta semana tareas de saneamiento, para lo que ha retirado los aproximadamente 13.000 metros cúbicos de agua que alberga el estanque mediante drenaje con la ayuda de un camión bomba, trabajos que se han simultaneado con labores de limpieza de las orillas.

De esta forma ha continuado el proceso de limpieza de los lagos artificiales de la ciudad que el Ayuntamiento puso en marcha antes del verano con intervenciones en Vistabella (Taconera) y en el parque del Orfeón Pamplonés.

Las mismas fuentes recuerdan que el de Mendillorri es un estanque artificial rodeado por una zona verde pública y desde su construcción hace dos décadas nunca se ha vaciado.

Además de la retirada de los objetos se ha realizado la captura de las especies piscícolas mediante un procedimiento denominado ‘pesca eléctrica’, que consiste en crear una corriente eléctrica continua que provoca un aturdimiento temporal de los animales para facilitar su captura.

Entre las especies capturadas en la pesca, operación realizada por técnicos del área de Ecología Urbana y Movilidad en colaboración con el Gobierno de Nafarroa y el Tajo de Río del Ayuntamiento de Iruñea, se encontraban unas 30 carpas de un metro y entre 10 y 12 kilos; y dos siluros de metro a metro y medio con un peso de 10 a 15 kilos.

También había 105 galápagos de Florida, algunos de más de 40 centímetros de longitud, y miles de percas americanas con tamaños de hasta 30 centímetros.

Todas ellas son especies exóticas consideradas invasoras y dañinas para la biodiversidad autóctona local.

También se han capturado dos ejemplares de anguila de más de un metro de longitud, una especie autóctona aunque introducida artificialmente en el lago.

Todos los peces y galápagos exóticos van a ser eliminados por el Gobierno de Nafarroa en aplicación de la normativa sobre especies exóticas invasoras.

Así, aunque el lago se encuentra aislado parcialmente de los ecosistemas acuáticos naturales del entorno y no es factible la colonización natural de otros ambientes, es un foco potencial de liberación de especies al medio natural por lo que se pone en peligro la biodiversidad.

Las mismas fuentes explican que estos animales han llegado al lago de Mendillorri o por descuido o de forma intencionada, ya que los dueños de galápagos y otras mascotas los sueltan cuando se aburren de ellos en algunas ocasiones en parques en lugar de avisar al Gobierno de Nafarroa, que se haría cargo de ellos a través del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Ilundáin.

Los peces también llegan al estanque porque son introducidos por personas aficionadas a la pesca que no son conscientes del daño que producen estos animales sobre la fauna autóctona local.

En cualquier caso, una vez vaciado el lago, hay que esperar unos días para asegurar la muerte de los huevos y larvas que pueda haber. Después, el espacio se volverá a rellenar con agua de la red de abastecimiento y se reintroducirán gradualmente especies autóctonas (barbos, madrillas o chipas...), en un proceso de seminaturalización del lago.

También se aprovechará para sustituir la válvula originaria por otra más accesible que permita en el futuro la limpieza del lago, simplificando la tarea y reduciendo el coste.

Tras esta la operación, presupuestada en 54.500 euros, se estima que el lago se mantendrá en buenas condiciones al menos durante los próximos cinco años.