OSASUNA-BETIS
Traspasada la barrera que suponía conseguir la primera victoria del campeonato, Osasuna pugnará apenas cuatro días después por salir de los puestos de descenso. Lo logrará momentáneamente si supera al Betis en el que sería el primer triunfo casero del presente torneo liguero. Dejaría por detrás a cinco equipos –los verdiblancos, incluidos– y quedaría a expensas de lo que hiciesen Sporting, Espanyol y Deportivo.
Para acometer tal objetivo, el técnico rojillo, Enrique Martín, volverá a apoyarse en el dibujo táctico y el once que firmó el triunfo en Ipurua, salvo sorpresa de última hora. Tanto el entrenador como el vestuario son conscientes de que el equipo tiene que seguir mejorando, especialmente en el apartado defensivo, si quiere seguir encadenando más alegrías.
Sería la primera vez en lo que se lleva de campaña que la escuadra navarra repite once inicial, ya que su errático rumbo de comienzo de temporada ha traído consigo probaturas y variaciones de todo tipo. La entrada de Digard, así como las recuperaciones de Roberto Torres y De las Cuevas parecen haberle dotado de una mayor estabilidad al cuadro rojillo, sobre todo en su sala de máquinas.
Darle continuidad a esa positiva progresión que parece destilar en estos momentos Osasuna pasa por superar a los de un Gustavo Poyet que aterriza muy cuestionado en El Sadar y al que un resultado negativo bien podría costarle la cabeza. Con esa ansiedad que hasta hace no mucho tenían los navarros debe jugar el conjunto encarnado para su propio provecho.
Y, de paso, darle una satisfacción a su sufrida hinchada, que bien se lo merece después de haberle apoyado desde la grada en cuatro jornadas locales sin el premio del triple. Curiosamente, la última ocasión que el cuadro rojillo obtuvo un triunfo local en Primera fue ante el Betis, y de eso ya hace dos años y cinco meses, un resultado que no impidió que ambos conjuntos diesen con sus huesos en la categoría de plata.
Mucho han variado las cosas desde entonces, aunque las necesidades del momento vienen siendo en la práctica las mismas. A punto de cumplirse el primer cuarto de competición, ya empiezan a perfilarse quiénes pueden ser los rivales de Osasuna en pos de la permanencia y no está de más poner cierta tierra de por medio y ganar en los duelos particulares.
Cambios en el Betis
Idénticas cuentas harán los andaluces, cuyo míster sí que ha movido el árbol del vestuario con vistas a buscar la reacción de un equipo que dejó muy malas sensaciones frente al Real Madrid, lo que provocó la indignación de la grada pidiendo la salida de Poyet. El preparador uruguayo ha citado a futbolistas menos habituales, como es el caso del lateral zurdo Álex Martínez o el carrilero Nahuel, amén de los descartados frente a los blancos Rafa Navarro y Felipe Gutiérrez.
Martín pide paciencia para crear patrimonio deportivo
Con un tono más sosegado que el que empleó tras vencer en Ipurua, pero con la misma convicción, Enrique Martín pidió «un poquito de comprensión» en el enrevesado camino que todavía le queda por recorrer al equipo. «Osasuna tiene un patrimonio deportivo terrible y que se está gestando. Hay que valorarlo, no por el míster, sino por el club», matizó el de Campanas.
«Para conseguirlo, debemos tener paciencia y darle tiempo, porque queremos juveniles que jueguen treinta partidos y eso no es posible –prosiguió–. Hay muchos futbolistas que acaban de debutar en Primera y van a seguir creciendo porque les queda mucho margen para aprender».
Haber conseguido la primera victoria ha supuesto que «la gente esté más contenta», pero ello no supone que la escuadra navarra vaya a salir más tranquila frente al Betis. «El grupo sabe lo que ha costado lograr ese primer triunfo y que no va a llevar una trayectoria cómoda. No hay nadie en Navarra que quiera más la permanencia que jugadores y entrenador», aseguró ante posibles críticas por relajación.
Martín habló, además, de que espera un crecimiento deportivo de los que llegaron en verano. «Algunos, cuando se pongan bien físicamente, van a dar un gran nivel», señaló. N.M.