«España necesita algo más que una simple investidura, un gobierno en condiciones de gobernar, no de ser gobernado; no pido un cheque en blanco, sino un gobierno», ha advertido Rajoy durante su intervención en esta última jornada del debate de investidura, en el que será reelegido presidente del Gobierno español.
Rajoy se ha mostrado dispuesto a «corregir» y «ceder» en la próxima legislatura para poder llegar a acuerdos y aprobar medidas en el Congreso, pero ha advertido que tampoco está dispuesto «a derribar lo construido». «No puedo aceptar la demolición», ha dicho.
En una velada alusión al PSOE, ha advertido a de que no se puede «dar paso a la investidura y desarmar luego al Gobierno».
Y ha añadido que no puede «renunciar a la unidad de España», ni a cumplir los compromisos con la Unión Europea o «quebrar la estabilidad presupuestaria». «Que nadie espere que contribuya a dañar la recuperación económica y la creación de empleo», ha añadido.