Varias decenas de personas denunciaron ayer «la represión, el desprecio y la impunidad» con la que Marruecos actúa en el Rif, en una concentración convocada por el Comité de Solidaridad con el Rif de Euskal Herria ante el consulado marroquí en Bilbo. La protesta respondía a la muerte el viernes en Alhucemas de Moushine Fekri, un vendedor de pescado que murió triturado en un camión de basura cuando intentaba recuperar el género que la Policía le confiscó antes de ordenar poner en marcha la trituradora.

Con banderas rifeñas y amazigh, retratos del líder bereber y de la resistencia rifeña, Abdlekrim El Khattabi, y diversas pancartas, los concentrados condenaron firmemente «la flagrante vulneración sistémica» de los derechos humanos en el Rif y el «preocupante y condenable grado de desprecio y humillación» que sufre su población civil, así como la impunidad que rodea esas actitudes de Marruecos. Reclamaron la apertura de una investigación «independiente, honesta y transparente» sobre la muerte de Fekri.