Se esperaba con expectación el debut de Joaquín Caparrós al frente del banquillo osasunista. El de Utrera estaba en la banda de Butarque, sí, pero sus muchachos no han hecho acto de presencia sobre el verde.

Desde el pitido inicial, el Leganés ha sido muy superior a un rival al que solo las intervenciones de su portero han salvado de encajar un marcador más abultado. El resto de rojillos no ha andado lejos de protagonizar uno de esos tan de moda ‘mannequin challenge’. Con ser malo el resultado, que lo es ante un rival directo, lo peor es la imagen de equipo que no muerde.

Poco más de cinco minutos ha necesitado Rober Ibáñez para adelantar a los de Asier Garitano. El jugador pepinero ha cazado un balón que llegaba desde la izquierda para cruzar a la red de Nauzet. El golpe ha noqueado a Osasuna, que al descanso podía dar las gracias por la corta desventaja con la que terminaba el primer asalto, un monólogo del Leganés.

Caparrós ha movido el banquillo de cara a la segunda mitad, pero la herida necesitaba algo más que tiritas. En el 57 Ibáñez ha sellado su doblete y ha permitido a la parroquia local disfrutar con tranquilidad de su primera victoria como local en Primera División. No ha habido capacidad de reacción, ni con el 1-0 ni con el 2-0.

Las frases hechas sobre nuevo técnico y victoria segura se quedarán por esta vez en ese cajón del que Osasuna tiene que sacar ya su mordiente competitiva. Con más actuaciones como la de esta noche en Butarque, su paso por la máxima categoría será efímero. Ficha técnica, resultados y clasificaciones.