A juicio de la coalición, el PNV ha suscrito un acuerdo que renuncia a plantear ser un Estado para ser «una región dentro de un Estado», con el respeto a la legalidad española que, ha señalado, equivale a  «subordinación».

Larrion ha reconocido que el pacto PNV-PSE contiene «avances» en materia de paz y convivencia, mientras que ha mostrado sus profundas discrepancias con lo expuesto por Urkullu en política económica e industrial.

Ha considerado que la CAV tiene los recursos necesarios para hacer una política industrial que la sitúe en los parámetros de Europa, pero le «falta liderazgo político».

Empleo público hasta el 21%

También ha abogado por alcanzar los estándares europeos en empleo público, llegar al 21%, lo que supondría la creación de unos 40.000 puestos de trabajo.

«Vamos en la dirección contraria a la de un país avanzado y justo, con la pérdida de calidad de servicios públicos por las restricciones impuestas desde Madrid», ha criticado.

Larrion ha mostrado su disposición al acuerdo con todos los grupos políticos, pero especialmente con Elkarrekin Podemos al que ha dicho que «hemos demostrado que podemos trabajar de forma conjunta».

Ha puesto como ejemplo el acuerdo por el que EH Bildu –con ella como cabeza de lista– renunció a la Alcaldía de Gasteiz como segunda fuerza en favor del PNV, tercera, para desbancar a Javier Maroto (PP) y echar así al «discurso xenófobo y racista».

«El objetivo no era un asiento, sino que el compromiso era por la ciudadanía», ha insistido Larrion, quien ha augurado que con la formación morada se van a encontrar «en el camino del ámbito social». También ha invitado a Elkarrekin Podemos a trabajar de «forma conjunta en la calle», porque la realidad «se cambia» en ese espacio.