La comparecencia ayer en Lezama de Ernesto Valverde, tras la penúltima sesión antes de viajar a Gran Canaria, era esperada por el tono enfadado con el que zanjó la rueda de prensa del jueves y en ella no hizo sino refrendar que le molestó que se cuestionara el juego del equipo cuando el objetivo principal y diríamos que único estaba conseguido. A partir de ahí, dejó claro que «estamos aquí para seguir adelante» y no se privó de mandar un recadito: «Nosotros sabemos lo que queremos, que nuestros aficionados sean cada vez más felices y en gran medida lo conseguimos. Habrá mejores y peores días, pero el aficionado en general nos trata bien; la cuestión de la prensa es diferente».

Inevitable que el sorpresivo ‘mosqueo’ del técnico rojiblanco tras el partido europeo no tuviera continuidad en la rueda de prensa previa al partido ante el Las Palmas. «No demasiado», respondió Txingurri de inicio al ser preguntado si está molesto porque piensa que no se valora lo suficiente lo que está haciendo el equipo. «Aunque a veces lo piense, pero públicamente no lo vaya a decir, me fastidia en momentos puntuales. Aquí los que más nos exigimos somos nosotros, siempre estamos ahí, aun cuando se nos dan partidos por perdidos. Que los jugadores dicen que tenemos que mejorar... Cualquiera sabe que nuestra máxima es intentar mejorar, pero cada uno dirá lo que quiera... –en referencia a los futbolistas– y si no lo dice él se lo dirán desde fuera –en referencia a los periodistas–. A mí me fastidia la crítica en momentos puntuales, sobre todo cuando conseguimos un objetivo. Es como llegar a una final, ganarla y que te pregunten por cosas que hayas hecho mal. Vamos a disfrutar...».

Y hasta ahí. Seguro que no será el último capítulo de este desencuentro, porque el calendario de los leones no es apto para digestiones pausadas sino más bien a la carrera. Las Palmas, Racing y Eibar. «Esta semana es crítica», reconoció Valverde, que dejó entrever la importancia vital de sumar puntos y los tres primeros este lunes si se quiere acabar el año en posiciones idóneas para encarar la segunda vuelta con aspiraciones.

«Estos cuatro partidos de Liga que nos quedan son muy importantes para acabar situados cara a final de año. El otro día al ganar al Villarreal comprimimos mucho la clasificación. Este año en esos puestos está muy apretado. Se trata de estar colocados, veremos cómo llegamos a Navidad y si llegamos mejor de lo que estamos». Por sus palabras, queda claro que el entrenador apuesta fuerte por echar el resto en la competición doméstica, por delante del cruce copero ante el Racing y sobre todo el partido europeo en Viena.

Objetivo que tendrá que lidiar con la cascada de lesiones que persigue al equipo. «Me tiene no preocupado», matizó Txingurri, «pero el calendario viene como viene y con jugadores lesionados» –se ha sumado a la lista Mikel Rico– obligará a «jugadores a repetir esfuerzos de manera continuada». Veremos si para este lunes puede contar con Iñaki Williams, con un fuerte golpe en su muslo izquierdo, y con Iñigo Lekue, también ‘tocado’, aunque confió en poder disponer de ambos. Lo que parece evidente es que con tres partidos en una semana y luego, de nuevo, cita continental en jueves, el de Viandar de la Vera se verá necesitado de repartir minutos y dosificar esfuerzos.

El peligro del Las Palmas

Veremos los mimbres de los que echa mano el técnico ante los canarios, un rival del que como con todos, no se fía nada. «Un contraste de estilos», reconoció, uno de juego más directo y veloz como el del Athletic, frente al más pausado y de control de la pelota del Las Palmas. «Es un equipo con un estilo muy marcado, lo que han sido siempre. Un equipo muy fuerte en su casa –donde no ha perdido– porque domina mucho el juego y peligrosísimo si te meten muy atrás». Valverde alertó sobre los jugadores entre líneas de los canarios, algo que «hay que tener muy en cuenta porque al Athletic se le suele dar mal ese tipo de jugadores». Los leones tendrán en el juego aéreo una de sus bazas –marcaron dos goles de córner al Sassuolo y su rival recibió otros tantos de la misma manera ante el Betis– como apuntó Valverde, al tiempo que avisó de que ante los de Quique Setién «si te pillan un cuarto de hora descolocado, te hacen daño».

Hoy conoceremos las palabras de Quique Setién, pero ya su jugador Momo hablaba de que «el partido ante el Athletic va a ser muy duro, hemos trabajado toda la semana para mejorar algunos conceptos», como, reconocía, la mejora en la defensa de las jugadas a balón parado. El antecedente más próximo fue la temporada pasada, con un 0-0 final y el hoy desaparecido Elustondo en el once inicial.

Rico, baja 2-3 semanas, y a De Marcos no se le espera hasta el próximo año

Mikel Rico es el enésimo inquilino de la enfermería rojiblanca y tendrá para 2-3 semanas tras sufrir el jueves «una lesión miofascial de carácter leve en el tercio medio de su cuádriceps izquierdo». Se une a un Iturraspe al que Valverde espera para antes del parón navideño y a un De Marcos al que su lesión le sigue doliendo y con el que es más pesimista. «No está evolucionando tan bien como esperábamos. Vamos con calma», admitió. Sí espera contar ante el Las Palmas con Williams, que recibió el clásico ‘bocadillo’ en su muslo izquierdo, y Lekue, con otro golpe en una de sus rodillas.

J.V.