El Senado de Italia ha aprobado definitivamente los presupuestos generales para 2017, un trámite que abre la puerta a que el primer ministro, Matteo Renzi, haga efectiva su dimisión tras su fracaso en el referéndum constitucional.
Las cuentas han recibido 173 votos a favor, 108 en contra y ninguna abstención y han sido sometidas a una cuestión de confianza con el fin de abreviar el proceso, pues impide el debate parlamentario y la imposición de enmiendas.
Renzi ya ha confirmado que formalizará su dimisión a las 19:00 ante el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella,
Las llaves de la gobernabilidad están en este momento en manos de Mattarella, quien deberá decidir cómo resolver la crisis política que sacude a Italia. Los medios italianos apuntan a que se nombrará un nuevo primer ministro que encabezará un gobierno técnico para guiar Italia hasta unas elecciones anticipadas, a la espera de que se reforme la ley electoral. Entre los nombres que suenan como candidatos para este papel están el actual ministro de Economía, Pier Carlo Padoan, o el presidente del Senado, Pietro Grasso.
Es probable que a partir de esta misma tarde se abra el proceso de consultas para la formación de un nuevo Gobierno.
Los medios italianos apuntan a que ya esta semana comenzarían a desfilar por la sede de la Jefatura del Estado, el presidente emérito de Italia, Giorgio Napolitano, los presidentes de las dos Cámaras parlamentarias, Laura Boldrini y Pietro Grasso, así como los principales líderes de los grupos parlamentarios.
Sin embargo, la opción de que Mattarella convoque de forma inmediata elecciones anticipadas ha ido perdiendo fuerza. Sobre todo, después de que el Tribunal Constitucional italiano haya comunicado que revisará la ley electoral el próximo 24 de enero. La sesión judicial estará destinada a examinar los puntos cruciales de la ley para darles o no legitimidad.