Roger Santacana, Nora Miralles, Iván Altamira, Aitor Blanc y Jordi Almiñana han comparecido hoy ante el juez Andreu en la Audiencia Nacional española en relación a la quema de fotografías del rey español en la Diada. Todos se han negado a declarar y han sido puestos en libertad con cargos pero sin medidas cautelares, según ha explicado su abogado, Eduardo Cáliz. Una medida que ha sido apoyada por la Fiscalía.
Santacana y Miralles han sido arrestados esta mañana en el autobús, cuando acudían a la Audiencia Nacional. Por su parte, Blanc, Altamira y Almiñana fueron apresados ayer en Catalunya.
El letrado ha explicado que los cinco independentistas se han negado a declarar por considerar el proceso una «persecución política». Ha censurado como «insulto a la inteligencia» que cinco personas sean detenidas por la quema de una fotocopia y ha negado la legitimidad de un tribunal de excepción como la Audiencia Nacional española. También ha denunciado que las detenciones vulneran tanto la «libertad de expresión» como la «soberanía de los Països Catalans».
Además, ha exigido la dimisión del conseller de Interior, Jordi Jané. Según ha recordado, tres de los independentistas fueron detenidos ayer por los Mossos D’Esquadra y, posteriormente, entregados a la Guardia Civil, que los condujo a Madrid. «Consideramos increíble que un Gobierno que se denomina independentista tenga una Consejería de Interior que persigue militantes de oficio en una manifestación como la Diada, y que se dedica a entregarlos a la Guardia Civil», ha señalado, cuestionando que sea la persona capaz de llevar adelante el mandato popular para alcanzar la independencia.
Durante la mañana, diversas formaciones políticas se han acercado hasta la sede de la Audiencia Nacional española, en la calle Génova, para expresar su solidaridad con los detenidos. Entre ellos, representantes de En Comú Podem, ERC y EH Bildu. Ha sido comentada la ausencia de PDECat, socio dentro del Gobierno del Principat de Junts Pel Si y que es apoyado por la CUP.
En las inmediaciones del tribunal especial también se encontraban una treintena de simpatizantes independentistas catalanes desplazados desde el Principat.