Desde hace unos años, las finales de las dos máximas competiciones continentales de clubes se celebran en una misma ciudad. El viernes por la noche se disputa la Challenge Cup –el equivalente a la Europa League de fútbol– y el sábado por la tarde la Champions Cup. La decisión definitiva se tomará en abril.

La pasada campaña la sede fue el nuevo estadio de Lyon (59.000 espectadores) y en esta la cita será en el mítico estadio de Murrayfiel, en Edimburgo, con capacidad para 67.000 personas. En el nuevo San Mamés caben 53.000 personas.

European Professional Club Rugby (EPCR), entidad organizadora de ambos torneos, analizará durante los meses venideros tanto las características de las instalaciones como la capacidad hotelera, infraestructura organizativa y otros aspectos de las ciudades aspirantes. En la nota no se revela cuáles son las otras dos opciones presentadas, aunque diferentes informaciones apuntan a que una de ellas es la inglesa Newcastle.

La candidatura ha sido presentada conjuntamente por el Ayuntamiento de Bilbo, la Diputación de Bizkaia, el Gobierno de Lakua y las federaciones vasca y española, y cuenta con el respaldo del Consejo Superior de Deportes.

Ordizia, en Copa

Por otro lado, esta tarde se ha celebrado el sorteo de cuartos de final de Copa, que se celebrarán a partido único el fin de semana de 14 y 15 de enero. El Ordizia, único equipo vasco en el bombo, ha tenido suerte, ya que jugará en su casa de Altamira frente al Independiente de Santander, uno de los rivales menos fuertes sobre el papel.

VRAC Valladolid y Alcobendas –los dos primeros clasificados en la Liga– disputarán la eliminatoria con mayor cartel, mientras que Santboiana y Complutense Cisneros completan el cartel. El vigente campeón, El Salvador, pasa directamente a semifinales al quedar exento por disputar competición continental.