El ex secretario general de la Interpol, actual miembro del Grupo Internacional de Contacto, ha criticado la actitud «inflexible» que mantienen los gobiernos español y francés al ser preguntado por la operación policial de Luhuso.
En una entrevista en Mediapart, Kendall ha sido preguntado por las declaraciones del ministro francés de Interior en las que señalaba que «nadie tiene derecho de proclamarse destructor de armas» y que los detenidos podrían haber destruido pruebas.
«El ministro de Interior está obligado a apoyar la acción de su gobierno. Hay una explicación muy simple que dice: ‘Son personas que han infringido la ley’. Pero, moralmente, la opinión pública no acepta este tipo de argumentos en las circunstancias en las que se han desarrollado: ‘Pero, escuche, ¿qué podían hacer estas personas? Esas armas, querían remitirlas a las autoridades, pero usted no facilita las cosas’. El Gobierno ha tenido durante cinco años la posibilidad de regular esta cuestión de una vez por todas pero siempre ha rechazado todas las propuestas que se le han hecho», ha respondido.
Kendall ha afirmado que la actitud de los gobiernos «comienza a crear una situación difícil para el Estado francés, debido a que está obligado a cumplir la ley sabiendo que ha rechazado crear las condiciones para que ETA entregue su arsenal».
«España, ante todo, quiere que ETA se rinda sin condiciones. Para Francia esto no es complicado: cada vez que España dice cualquier cosa, responde ‘de acuerdo’. Recuerdo que Manuel Valls, cuando asumió sus funciones de ministro de Interior en 2012, fue a España y dijo públicamente: ’Estamos con vosotros y seguiremos vuestras recomendaciones’. No quieren escuchar nada sobre el tema. Es por esto que estamos así a día de hoy», ha añadido.