Con cinco equipos en el bombo había bastantes posibilidades de que se diera un derbi en octavos, y así ha sido. Osasuna y Eibar pugnarán por una plaza en cuartos, con la ida en El Sadar y la vuelta en Ipurua.
La fortuna no ha sonreído a Real y Athletic, que se las verán con dos rivales de campanillas, y en ambos casos con la vuelta en campo ajeno. A los donostiarras les ha caído en suerte el Villarreal, con el que está empatado a puntos en el torneo liguero, mientras que los rojiblancos se las verán con el Barcelona.
Mejor le ha ido, en teoría, al Deportivo Alavés, que se enfrentará a su homónimo gallego de A Coruña, dirigido por Gaizka Garitano. La ida en Riazor y la vuelta en Mendizorrotza.
En cuanto al resto del sorteo, destaca el enfrentamiento entre Real Madrid y Sevilla. Habrá un equipo de Segunda en cuartos, porque los dos únicos supervivientes, Alcorcón y Córdoba, pelearán por un billete. Completan el Las Palmas-Atlético de Madrid y el Valencia-Celta.