La primera mitad ha condensado prácticamente lo más destacable de un partido que, según Efe, ha congregado a apenas 15.000 espectadores en San Mamés, la entrada más floja de largo en los últimos amistosos disputados por el combinado vasco, que hace dos años congregó a unos 40.000 frente a Catalunya en este mismo escenario.

El inicio de partido ha sido trepidante. La tricolor ha salido mucho más enchufada que su rival y a los seis minutos se ha adelantado en el marcador tras un centro de Xabi Prieto que no ha logrado cabecear Aduriz, pero sí rematar Illarramendi con un tiro cruzado que ha acabado en las redes tras rebotar en un defensa africano.

En el minuto 9, Muniain ha estado a punto de marcar el segundo, aunque su disparo, con todo a favor desde el punto de penalti tras una dejada de Aduriz, se ha estrellado en el larguero de la portería defendida por Ben Cherifia.

Después de ese segundo acercamiento claro, Túnez se ha centrado por fin en el partido y tras un primer aviso de Khenissi, ha sido Sassi, en el 16, el que ha nivelado el marcador al resolver una embarullada jugada en la que previamente Iraizoz había rechazado dos balones de gol y otro más se ha estrellado en el palo de su portería.

Pero la respuesta de la tricolor ha vuelto a ser fulminante y en el minuto 19 ha llegado el 2-1 con un testarazo marca de la casa de Aduriz.

El jugador del Athletic ha conectado un espectacular remate de cabeza a un preciso centro de Xabi Prieto que ha afianzado al donostiarra como el máximo goleador de la selección vasca en la era moderna con 12 tantos en 11 partidos.

La segunda diana local ha bajado las revoluciones de un partido que ha entrado en una fase de claro dominio vasco, aunque sin apenas aproximaciones hasta que a un minuto para el descanso Oyarzabal ha plasmado esa mayor iniciativa con un remate de cabeza a otro buen centro de Xabi Prieto que ha colocado el 3-1.

En la segunda parte, la Euskal Selekzioa ha renovado completamente su once. Con Gaizka Toquero tomando el relevo a Xabi Prieto como capitán, el equipo dirigido por José Mari Amorrortu y Mikel Etxarri ha buscado ampliar su renta en los primeros minutos y a punto ha estado de lograrlo a través de Sabin Merino.

Pero ahí se le ha acabado la pólvora al conjunto vasco. El partido ha perdido notablemente en intensidad y las mejores ocasiones han sido para los magrebíes, que han tenido dos buenas ocasiones para reducir distancias.

En el minuto 66 Lahmar ha cruzado demasiado su remate y en el 68 Msakni, autor de tres goles hace dos días frente a Catalunya, ha desperdiciado una clarísima oportunidad que ha sacado sobre la línea Yuri Berchiche en la que ha sido la última acción reseñable del encuentro.