Las treinta plazas corresponden a las siguientes categorías: ocho auxiliares administrativos (nivel D), cuatro técnicos en administración pública (rama jurídica, nivel A), tres técnicos de grado medio (nivel B), tres trabajadores sociales (nivel B), dos diplomados en ciencias empresariales (nivel B), un técnico en recursos humanos (diplomada o diplomado en Relaciones Laborales, nivel B), un sociólogo (nivel A), un enfermero (nivel B), un terapeuta ocupacional (nivel B), un farmacéutico (nivel A), un empleado de servicios múltiples (nivel E), un geólogo (nivel A), y dos ingenieros técnicos, uno agrícola y otro forestal (nivel B).
De estas treinta plazas, un total de nueve tendrán como destino la Policía Foral. La novedad supone que se cubrirán por personas que no son agentes para mejorar el funcionamiento de la Policía Foral, ya que agentes que hasta ahora hacían labores administrativas pasarán a ejercer labores policiales.
En este sentido, la decisión es acorde además con un Informe de la Cámara de Comptos de octubre de 2014 que sugería que fuera personal experto en tareas administrativas quien realizase esas labores, «ya que los requisitos de acceso a la Policía Foral tienen poco que ver con esta labor», puntualizaba.
La provisión de estas plazas se realizará en las próximas semanas mediante contratación temporal.