El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Husein, ha afirmado que el veto temporal del presidente de EEUU, Donald Trump, a la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, es «ilegal», «malvado» y «desperdicia los recursos necesarios para una lucha antiterrorista adecuada».
«La discriminación basada en la nacionalidad únicamente está prohibida por el Derecho Humanitario», ha subrayado Zeid, musulmán natural de Jordania.
El pasado sábado la Agencia para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Mundial de la Migración (OIM) pidieron a EEUU que mantenga «su larga tradición» de proteger a los que huyen de conflictos, pero evitaron criticar abiertamente la nueva política de restricción de entrada a refugiados e inmigrantes al país.
Mientras, el portavoz de la Comisión Europea (CE), Margaritis Schinas, ha remarcado que «en la UE no discriminamos sobre la base de la nacionalidad, raza o religión».
Schinas ha indicado que «analiza» el asunto «desde el punto de vista legal» y que «tomará las medidas necesarias si estas órdenes y el modo en el que se implementan tienen impacto en algún ciudadano europeo».
La CE mantiene así prudencia con un socio «estratégico», ya que «la intensidad de las relaciones con Estados Unidos es importante, no solo para las relaciones bilaterales sino para la estabilidad mundial».