Según han informado desde el comité, el conductor del Bilbobus tocó el claxon a un vehículo que obstaculizaba el paso del autobús y, sin mediar palabra, la otra persona le propinó un puñetazo a través de la ventana. Por este motivo, se concentrarán este miércoles, de 10.00 a 11.00 de la mañana, en las escaleras del Consistorio.
El comité ha afirmado que no van a permitir «ninguna agresión, bien sea física o verbal», durante el desarrollo de su labor diaria y tomarán las medidas que se estimen oportunas «para que dichas agresiones no queden impunes».
Según ha destacado, los trabajadores de Bilbobus están comprometidos en prestar un servicio público de calidad «y no para ser agredidos gratuitamente». «Especial mención de agradecimiento merecen los viajeros que, con su actitud de mediación en la agresión, evitan malos mayores», ha añadido.