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Sindicatos piden al Gobierno que «no ejecute» la moción para disminuir las horas de Religión

Los sindicatos con representación en el profesorado de religión en Nafarroa, Anpe, Feuso y Afapna, han manifestado su «rechazo» a la reciente moción aprobada en el Parlamento y que insta al Gobierno a modificar «los decretos del currículo de los niveles de enseñanza no universitaria y los decretos de jornada y horario para disminuir la carga horaria de las enseñanzas de la religión». ELA no se ha sumado a esa nota, aunque uno de sus delegados la ha firmado a título personal.

Han pedido así al Gobierno de Nafarroa que «no ejecute» esta moción y «no lleve a cabo la propuesta sin antes dialogar con las partes implicadas». Y han solicitado que «traten al colectivo de profesores de religión y a la asignatura de Religión con dignidad y respeto».

En un comunicado, los sindicatos mencionados han explicado que antes de votar dicha moción solicitaron a los grupos parlamentarios una reunión para «dialogar y tener la posibilidad de defender los derechos laborales del colectivo del profesorado de religión que son contratados por la Administración Pública de Navarra» y sólo «algunos tuvieron la deferencia de recibirnos e intercambiar distintas opiniones».

A su juicio, «es un tema muy grave el hecho de que se haya aprobado dicha moción sin un diálogo ni consenso previo entre las partes implicadas». «Si esta moción la lleva a cabo el Gobierno de Navarra supondrá la pérdida de muchos puestos de trabajo y una gran disminución de horas en los contratos de otros», han precisado los sindicatos, que han detallado que en Nafarroa actualmente hay unos 200 profesores de Religión con contratos laborales indefinidos.

Han manifestado, por ello, que «no se debe tomar una decisión de este calibre sin tener en cuenta a una gran parte de la Comunidad educativa, incluyendo a las familias». «Consideramos que tampoco se ha tenido en cuenta que la mayoría de los padres en Navarra inscriben voluntariamente a sus hijos en la asignatura de Religión. Ellos son parte importante ya que tienen el derecho a que sus hijos sean educados de acuerdo a sus convicciones», han expuesto.

Según han dicho, la reducción del horario semanal de la asignatura de religión a 45 minutos «no permite impartir una asignatura» e «incumple con los acuerdos entre la Iglesia y el Estado, vigentes desde 1979 donde se recoge que la religión debe prestarse en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales».

Han defendido que «la enseñanza religiosa escolar proporciona una información cultural e histórica, educa en los valores profundos, tiene una dimensión ético-moral, orienta la búsqueda de respuesta a los interrogantes más profundos de la persona humana».