Organizada por la fundación Ezkerra Berri, diferentes representantes de medios de comunicación compartieron sus puntos de vista en torno a diversos puntos entre los cuales figuraban los desafíos derivados de la transformación digital, su utilización y cómo afecta la lengua a los medios de comunicación en el refuerzo de su efectividad, de su diferenciación y de sus estrategias de influencia.

Desglosada en varias charlas impartidas por Josu Amezaga –“Espazio komunikatiboaren garrantzia herrigintzaren erronkaren aurrean”– y Germá Capdevila –“¿Cómo ha surgido el espacio comunicativo catalán?”–, esta jornada de reflexión también acogió sendos debates en los que participaron el director de GARA Iñaki Soto, Peio Urzelai, Lontzo Sainz, Pedro Gorospe y Lourdes Pérez. El propio Soto ha calificado este encuentro como «una especie de terapia de grupo» y en torno a las posibles conclusiones que se pueden extraer de la pregunta genérica de esta cita –“Cómo crear un espacio comunicativo común en Euskal Herria”– ha señalado que «no creo que entre quienes nos hemos reunido en esta jornada seamos capaces de dar una respuesta a esta cuestión porque es una pregunta que nos hemos formulado miles de veces. En estos tiempos dictados por los cambios que ha vivido el sector, la irrupción y asentamiento de las nuevas tecnologías y la nueva forma de consumir las noticias, las estructuras de los periódicos y su relación con la comunidad, conviene que repensemos y contrastemos todo lo que conlleva un espacio común de estas características. En ese sentido, este encuentro ha resultado positivo porque ha habido representantes de casi todos los sectores y empresas con lo cual se ha podido escuchar ideas tendentes a la creación de ese espacio».

En cuanto a lo difuso que puede parecer a simple vista la idea de un espacio propio de estas características, el director de GARA revela que «no nos hemos puesto de acuerdo, pero, en este sentido, una de las cosas más interesantes –planteada por Josu Amezaga– hacía hincapié en la existencia de dos modelos, uno ligado a las instituciones –que conllevaría su institucionalización– y otro basado en cómo se hacen políticas prerrogativas que fomenten una visión distinta que incluiría otros tipos de participación y comunicación».

El ejemplo catalán

Esta jornada de reflexión ha contado con la presencia catalana de Germá Capdevila, una aportación que en palabras de Soto ha resultado «muy positiva porque en Catalunya viven en otro estadio y si bien es cierto que da la sensación de que se está idealizando todo lo que proviene de allí, han conseguido dentro de ese sector algo muy importante, una interrupción con las instituciones que ha sido puesta en marcha mediante diversas iniciativas. Otro elemento destacado es la utilización que realizan de las nuevas tecnologías y la manera de enganchar con otros sectores y generaciones. Tampoco nos podemos olvidar de que ellos se encuentran actualmente en otra dimensión internacional y, sobre todo, demográfica».