El camerunés ha comparecido en una conferencia de prensa posterior al entrenamiento en las instalaciones de Tajonar, en la que ha destacado que se encuentra «muy contento» por su regreso al club rojillo, en el que jugó tres temporadas, de la 2012-2013 a la 2014-2015.

«Es Osasuna, sabemos que nunca nos rendimos», ha insistido Loé respecto al objetivo de permanecer en la máxima competición y, en este sentido, ha afirmado que Osasuna «no puede bajar los brazos» porque quedan pocos partidos.

Loé ha señalado que, pese a su salida de Osasuna en la campaña 2014-2015 para fichar por el Al Sailiya Sport Clu, de la liga qatarí, ha estado en contacto con jugadores del vestuario rojillo.

El centrocampista ha precisado que, en el mercado de invierno, cuando vio la oportunidad de volver, fue complicado romper con su anterior club, en el que le quedaba un año más de contrato.

«Al final lo peleamos mi representante y yo en Catar y salió bien», ha zanjado, para agregar que el club del que procedía «presionaba mucho» y que la situación se resolviera no dependía de él.

Loé ha incidido en la idea de que, si no hubiera fichado por Osasuna, se habría quedado en el Al Sailiya hasta 2018.

Al respecto, el camerunés ha asegurado que, en el seno del vestuario rojillo, la lucha por la permanencia se está llevando bien y ha considerado que en los últimos seis partidos se ha visto una mejor versión de Osasuna.

«Le falta un poco de suerte», ha remarcado, para agregar que, en su opinión, si el conjunto rojillo es capaz de «ganar dos o tres partidos, puede meter presión» a los demás equipos.
Además, ha señalado que como jugador, puede aportar al equipo «un poco más de altura y de agresividad».

Cuestionado por su estado de forma, Loé ha explicado que las tres últimas semanas, antes de llegar a Osasuna, no entrenó con el grupo hasta el final debido a una lesión.

«Poco a poco estoy cogiendo ritmo», ha asegurado, para apuntar que le «cuesta un poco» acabar los entrenamientos.