«Veo posibilidades de ganar al Madrid. Si no, no saltaría al campo, aunque somos conscientes de que es muy difícil y siendo realistas tienen un equipo que nos superan prácticamente en todo», ha manifestado en rueda de prensa en Tajonar.

El futbolista rojillo ha indicado que deben igualar al conjunto blanco «en el tema físico, en el juego aéreo, en las segundas jugadas y en la intensidad» y a partir de ahí, «puede pasar cualquier cosa».

Oier ha señalado que el Real Madrid, «sin desplegar un juego espectacular como nos tiene acostumbrados», es capaz de ganar sus partidos debido a que tiene una «pegada terrible arriba».

«Es un equipo que juega por oleadas. Sin dar la sensación de hacer un partido bueno del todo son capaces de sacar los partidos adelante porque arriba tienen mucha pegada», ha manifestado.

El defensa rojillo ha dicho que «siempre atrae» jugar contra un equipo como el Real Madrid y, aunque son «conscientes de la dificultad», creen que pueden «conseguir la primera victoria en casa» de la temporada en Liga.

A pesar de que Osasuna solo ha logrado un triunfo en su regreso a Primera División y se encuentra a ocho puntos de la permanencia, Oier ha señalado que están «»fuertes» mentalmente.

«Costará entenderlo, pero hemos iniciado una fase en la que de cabeza nos vemos compitiendo a la altura de cualquiera y nos reconforta y fortalece como futbolistas y equipo, aunque ansiamos que se traduzca en una victoria para darnos un empujón y creérnoslo más», ha explicado.

Oier ha concedido «máxima importancia» a la fortaleza psicológica para afrontar lo que resta de temporada en lucha por la permanencia, sin pensar en los puntos que serán necesarios para lograr el objetivo.

«No es cuestión de hablar de puntos. En la situación en la que estamos solo podemos ir semana a semana», ha comentado el jugador, que ha dicho que «pase lo que pase» seguirán «al pie del cañón» porque es su «obligación» y por el deseo de «dar alegrías a la afición».

Oier, utilizado en diferentes puestos por su polivalencia, se ha asentado en la demarcación de central desde la llegada de Petar Vasiljevic al banquillo rojillo, donde se encuentra «a gusto» y cree que puede «influir más» en el juego del equipo.