El club albiazul destaca como principal razón la cercanía entre Gasteiz y Bilbo, con todas las facilidades de desplazamiento que ello supone para la afición alavesista.
Además, apunta que «la llegada de casi 50.000 aficionados procedentes de ambos clubes supondrá un impacto económico muy importante para Euskadi, un impacto de alrededor de 10 millones de euros, según informes de instituciones públicas basados en finales anteriores».
El Alavés también destaca que la sociedad San Mamés Berria –participada por Lakua, Diputación de Bizkaia, Ayuntamiento de Bilbo, Kutxabank y el Athletic– ingresaría «por cuestiones de arrendamiento del estadio, una cantidad superior al millón de euros».
El club de Gasteiz ya se puso ayer en contacto con el director general del Athletic, Jon Berasategui, para transmitirle su deseo, y está a la espera de comunicarse con el presidente Josu Urrutia. También se han establecido los primeros contactos con el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, para tratar esta cuestión.
El máximo accionista del Alavés, Josean Kerejeta, ya expuso nada más terminar las semifinales contra el Celta su preferencia por el estadio bilbaino. Sin embargo, los preparativos para el concierto de Guns N’ Roses, tres días más tarde, podrían impedir la disputa del partido.
La cuestión también tiene su vertiente política. Aunque el lehendakari Urkullu ha mostrado su respaldo a la propuesta de Kerejeta, en su día tanto las Juntas como el Ayuntamiento mostraron su rechazo a sendas propuestas del PP para que San Mamés acoja un partido que estará presididoen el palco por el monarca español, Felipe de Borbón.