NAIZ
MADRID

Rajoy afirma que tiene seis meses para decidir sobre Garoña

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, no se ha pronunciado sobre si reabrirá o no la central nuclear de Garoña, alegando que tiene seis meses antes de tomar la decisión. En este tiempo, según ha precisado, deben cumplirse algunos trámites, entre ellos, que el Ejecutivo escuche «a todos los que tengan interés» en este tema.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, durante el congreso celebrado por el PP el pasado fin de semana. (Curto DE LA TORRE/AFP)
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, durante el congreso celebrado por el PP el pasado fin de semana. (Curto DE LA TORRE/AFP)

Rajoy ha respondido en la sesión de control al Gobierno en el Congreso a una pregunta del portavoz del PNV, Aitor Esteban, quien ha solicitado al Ejecutivo que renuncie «definitivamente» a prolongar la vida útil de Garoña, una instalación que es «vieja» y «tiene riesgos»

Esteban ha dirigido esta pregunta a Rajoy después de que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) avalara en un informe la reapertura, con condiciones, de la central nuclear de Garoña.

El presidente del Gobierno español ha observado que el propio CSN fija dos condiciones para la reapertura de la planta: la ejecución de una serie de inversiones y la realización de una revisión periódica de seguridad.

Antes de adoptar una decisión definitiva, el Gobierno dará audiencia a todas las instituciones que se han interesado por este asunto, ha explicado Rajoy, quien ha incidido en que después de que el Ejecutivo adoptara una decisión al respecto el organismo que vela por la seguridad nuclear tendría que volver a pronunciarse.

«Soy el presidente del Gobierno y tengo que cumplir los trámites que fija la ley», ha señalado Mariano Rajoy, quien ha recordado que hay instituciones, entre las que ha citado a la Junta de Castilla y León, que sí están a favor de prolongar la vida útil de Garoña.

Para el presidente, «lo más prudente, lo más razonable y lo más sensato» es estudiar a fondo toda la documentación y los razonamientos de todas las partes antes de adoptar la decisión definitiva.

Aitor Esteban ha calificado de «sorpresivo» el informe del CSN, y ha recordado que este organismo se ha mostrado a favor de reabrir la central «desdiciéndose» de una decisión anterior en la que fijaba una serie de condiciones.

Ha criticado, además, que por primera vez se conceda una prórroga superior a los diez años, lo que a su juicio incumple también la guía de seguridad del propio Consejo.

El portavoz jeltzale se ha preguntado «por lo que hay detrás de estos movimientos sorpresivos» del CSN y ha opinado que son «globos sonda» lanzados por este organismo «pero más dirigidos a otras centrales que a la propia Garoña».

Esteban ha advertido de que se trata de una central nuclear de primera generación, la más antigua del Estado y que apenas aporta el 0,4% de la potencia instalada, por lo que no va a abaratar el precio de la electricidad.

Ha calificado de «llamativo» que se pudiera conceder la autorización para esa reapertura y que esta no llegara nunca a producirse porque otro Gobierno la revocara, lo que daría lugar a indemnizaciones «que deberían ser pagadas por todos los contribuyentes».