Esta reflexión la ha hecho Guarrotxena en el acto de colocación de la placa del muelle Sirgueras, en Olabeaga, nombre que sustituye al de Alfonso Churruca, personaje vinculado al régimen fascista. La nueva nomenclatura sirve de homenaje a aquellas cuadrillas de mujeres de finales del siglo XIX que se encargaban de arrastrar Ría arriba las gabarras de los muelles de Deustuibarra, Olabeaga y Zorrotza.

La corporativa soberanista ha incidido en que el asunto de la memoria histórica y la desaparición definitiva de todas las referencias al franquismo «es una cuestión pendiente de cerrar. Es decir, todavía está vigente, a pesar de que ya han pasado 42 años de la muerte en la cama de uno de los mayores criminales de guerra de la Europa del siglo XX tras Hitler y Mussolini».

Guarrotxena ha reconocido que en su grupo están preocupadas al entender que, con los últimos cambios, el equipo de gobierno PNV-PSE quiere dar por zanjada esta cuestión, «sin debate alguno». En opinión de EH Bildu, «hacer eso sería aceptar la estrategia del PP que, aunque de manera histriónica, va a lograr la paralización de la memoria histórica que deja en evidencia ese modelo de transición fracasado, hecho al dictado de los militares franquistas y del que surgió el régimen del 78 que aún padecemos».

La edil ha destacado que todavía perviven en las calles de Bilbo nombres puestos durante la dictadura que deberían retirarse, «empezando por Federico Moyúa, alcalde durante la también dictadura de Primo de Rivera, hasta el oligarca Zubiria Ibarra, pasando por Ramón Basterra, nazi que aún mantiene una plaza junto al parque en la que hoy grupos más a la derecha que el PP hacen peregrinación anual para enaltecerle».

Una docena de calles

Guarrotxena ha dicho que su formación tiene contabilizadas cerca de una docena de calles que siguen enalteciendo al franquismo y que, según la Ley de Memoria Histórica y el Dictamen Recomendatorio de la Comisión Técnica para la Retirada de Símbolos de Euskadi de octubre de 2012, debieran desaparecer de inmediato.

Entre los nombres que proponen quitar, la coalición señala los de Pedro Astigarraga, Plácido Careaga, Eliseo Migoya, Guardia Municipal Bernardino Alonso, Pedro Cortes, Pedro Eguillor, Marcelino Oreja, Ramón Basterra, Alto de Somosierra, Federico Moyúa, Tomás Zubiria Ibarra y Reyes Católicos.

Además, hay otras nomenclaturas que les generan dudas y que estiman que se debieran analizar como Canciller Ayala, Bergé y Salcedo, Víctor Chavarri, Luis Salazar Zubia, Menéndez y Pelayo, Severo Unzue, Enrique Ornilla y Luis Echevarria.

Ha informado de que EH Bildu ha hecho llegar al equipo de gobierno PNV-PSE esas propuestas y la creación de una mesa abierta también al movimiento memorialista que aborde en su integridad la desaparición definitiva de todo vestigio del franquismo.

«Los padres y madres de la Escuela de Indautxu, renombrada durante el franquismo como Félix Serrano, y que quieren recuperar su antiguo nombre, son otra prueba de que aún queda mucho trabajo por hacer», ha añadido Guarrotxena.

«Justicia por doble partida»

El emplazamiento de EH Bildu ha tenido lugar poco antes de que se desplegase la placa que da nombre al muelle de Sirgueras, en Olabeaga. Allí, el alcalde ha manifestado que con el cambio de denominación de ese lugar el Ayuntamiento hace «justicia por doble partida, cumpliendo nuestro compromiso de adaptar el callejero de la villa a la Ley de Memoria Histórica, y recuperando y poniendo en valor a aquellas mujeres anónimas que recorrieron durante generaciones estos mismos muelles, cuyo esfuerzo contribuyó al desarrollo del aquel Bilbao de finales del siglo XIX».

El miércoles, por cierto, tendrá lugar en Zorrotza el acto de cambio oficial de otra calle en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Se trata de la nueva calle Clara Campoamor, en recuerdo de la pionera feminista que luchó por el voto femenino y por la igualdad de mujeres y hombres, que sustituirá a la de Hermógenes Rojo.