Representantes de la familia de la presa política vasca Sara Majarenas y la plataforma ‘Izarrekin Sara Etxera’, se han reunido por separado con todos los grupos del Parlamento de Gasteiz para solicitar que apoyen sus reivindicaciones.
Antes de comparecer ante los medios se ha reunido con el PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y el PSE, mientras que con el PP lo han hecho después, por motivos de agenda. Según han indicado, los representantes políticos les han ofrecido su «respaldo» y se han comprometido a estudiar la petición de la plataforma de aprobar una declaración institucional para que madre e hija puedan estar juntas en casa.
Iñaki Polo, portavoz de la plataforma y pareja de la abuela de Izar, y Araitz Zubimendi, en representación de la familia, han reclamado la puesta en libertad de Majarenas porque «no hay situación más dura y cruel» y porque para la recuperación de Izar es «imprescindible» que madre e hija estén juntas y en la calle. «No concibo una situación más dura, más cruel que una niña de 3 años después de haber sido apuñalada por su padre, tenga que ser separada de su madre a la fuerza. Es una niña que necesita reparar sus lesiones físicas y psíquicas y con la única persona que puede hacerlo es con su madre», ha expuesto Polo.
Zubimendi ha confiado en que la disposición de los grupos parlamentarios se refleje en «alguna iniciativa concreta» en los próximos días. El Ayuntamiento de Donostia, con el apoyo de todos los grupos y la abstención del PP, ya ha aprobado una resolución que reclama la excarcelación de Majarenas.
Zubimendi también se ha referido a las afirmaciones del ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, que ha asegurado que está «trabajando» para tratar de que madre e hija «puedan estar juntas». La portavoz de la familia ha afirmado que las palabras de Zoido son «positivas, pero siempre que se concreten en hechos».
Izar, la hija de Majarenas, cumple hoy los tres años de edad, por lo que, según la legislación penitenciaria española ya no podrá seguir viviendo en la cárcel de Picassent y será separada de su madre. La menor fue apuñalada el mes pasado por su padre, con el que pasaba algunos fines de semana fuera de la prisión. La abuela de la niña se ha desplazado a Picassent y permanece a la espera de recoger a la niña.
Tanto la abuela como la propia Sara Majarenas, así como la plataforma constituida para apoyarlas y algunas instituciones y numerosos colectivos ya han reclamado que Izar pueda seguir viviendo con su madre. Recuerdan que la presa política vasca ya ha cumplido 3/4 partes de la condena impuesta.