En un comunicado difundido poco después de conocerse la sentencia, Mario Fernández ha anunciado que recurrirá la resolución que le condena a seis meses de prisión porque tiene «la conciencia tranquila» y porque su actuación al frente de la entidad financiera «ha sido legal y ética y siempre en defensa de los intereses» de Kutxabank.
«Voy a recurrir porque nunca, y así ha quedado acreditado, he actuado atendiendo a mis propios intereses«, afirma Fernández.
Ha expresado su «respeto» a la decisión de la Audiencia de Bizkaia, aunque ha mostrado su «total disconformidad» con la misma por entender que «no ha atendido a ninguna de las pruebas presentadas en este largo proceso de instrucción».
El expresidente de Kutxabank ha apreciado una «vulneración de la presunción de inocencia», al considerar que «desde el principio del proceso se ha producido una situación de indefensión que ha alterado todo el proceso».
Tras explicar que ha dado instrucciones para presentar un recurso, Fernández ha augurado que será «un proceso largo», aunque ha remarcado que en este momento no tiene más objetivo que el de «limpiar» su «honor profesional labrado durante años de trabajo y esfuerzo».