Así, dicho documento, fechado el pasado día 19 de enero –hace escasamente dos meses- se expone que «el Club Atlético Osasuna ha entregado dos pagarés de 25.000 euros cada uno de ellos, a D. Iosu Badiola Echezarreta y D. Ángel María Rodríguez Vidaurre con vencimiento 1 de diciembre de 2017». Se especifica, además, que «estos pagarés se entregan para cancelar una deuda de Petar Vasiljevic y, por tanto, el importe de los mismos se retraerá del importe de contrato que tiene que cobrar Petar Vasiljevic en la temporada 17/18». El contrato está firmado a pie de página por el presidente, Luis Sabalza, y el entrenador, Petar Vasiljevic.
Previamente a la entrega de esta documentación, tanto el portavoz de la junta, Alfonso Ramírez, como el director general del club, Fran Canal, -este último constaba como apoderado de alguna de las empresas de las que Vasiljevic era socio junto al delegado del equipo, Iñaki Ibáñez-, han intentado explicar que este tipo de medidas excepcionales han estado motivadas por el hecho de que el preparador serbio «es un hombre de club» y estaban justificadas en el hecho de recibir un trato familiar, que ningún otro trabajador de la entidad rojilla, que se sepa hasta el momento, ha tenido.
Ramírez ha explicado que «Osasuna nunca ha pagado a acreedores» y que tampoco el club «le debe nada a esa sociedad», en referencia a la empresa de la que formaba parte Vasiljevic. Por su parte, Fran Canal, que ha dejado claro que tanto a él como a su mujer (también formaba parte de dicha firma) no le reclaman dinero alguno los acreedores, ha especificado que Osasuna «no forma parte del acuerdo» con dichos reclamantes. «El club le paga a Vasiljevic y lo que haga él con ese dinero es cuestión suya», ha indicado.
Ramírez, asimismo, ha explicado que «lo que le tiene que quedar claro a los socios es que esta junta es honrada» y ha criticado que la noticia publicada «apunta a tiempos que ya pasaron, está contada de manera malintencionada y busca dañar a esta junta directiva». Ha reconocido que «ha conseguido desgastarnos en nuestro honor y responsabilidad» y ha criticado que la información no acredite «ningún documento».