El número dos de Interior, José Antonio Nieto, ha intentado restar importancia al anuncio del desarme de ETA para el 8 de abril y ha defendido que «la gran mayoría de las armas usadas por los terroristas están ya en manos de la justicia, tanto en Francia como en España».
Ha dicho que solo el pasado año se intervinieron más de 100 armas, y ha reprochado que «con las pocas armas que les quedan, los rescoldos de ETA llevan cinco años tratando de rentabilizar su entrega, con episodios patéticos de teatralización».
Según se reveló en la correspondencia mantenida entre los activistas sociales y los representantes de ETA, en Luhuso se estaba destruyendo el 15% del arsenal, por lo que queda un 85%. Desde entonces solo ha aflorado un zulo de muy escasa importancia en el monte San Marcial de Irun.
El secretario de Estado de Interior ha insistido en que «el Gobierno no va a colaborar en escenificaciones, ni en hacerle la vida más fácil a lo poco que queda de una ETA en estado de descomposición».
«Lo poco que queda de ETA no va a conseguir ningún rédito político por entregar las armas, de la misma forma que nada consiguió por dejar de matar. Con los terroristas no habrá transacciones ni concesiones. O se disuelven una vez por todas o se acogen a los criterios legales, que no se van a cambiar» ha señalado en una entrevista publicada por el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo de Covite.