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El Plan lntegral de Seguridad Vial de Iruñea busca un nuevo reparto del espacio público

El Ayuntamiento de Iruñea quiere dar el impulso definitivo a la seguridad vial en la ciudad con dos objetivos: visión cero, es decir, trabajar para mantener la cifra anual de fallecidos por tráfico en la ciudad lo más cercana posible a ‘0’, y por un nuevo reparto del espacio público entre los distintos sistemas de movilidad.

Durante 2016, se ha incrementado el número de pasos de cebra en Iruñea. (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)
Durante 2016, se ha incrementado el número de pasos de cebra en Iruñea. (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)

El concejal delegado de Seguridad Ciudadana y Convivencia, Aritz Romeo, y el director del mismo área municipal, Xabier Ibañez, han presentado los trabajos que el Ayuntamiento de Iruñea va a emprender dentro del Plan integral de actuaciones en materia de Seguridad Vial.

La idea es aplicar entre 2017 y 2021 un Plan integral que prevé 44 acciones que se complementarán con lo previsto en un Plan global elaborado por en equipo de trabajo de tres personas de las Brigadas de Movilidad Vial y Circulación de Policía Municipal.

Este último plan consistirá en la propuesta de medidas específicas frente a las deficiencias detectadas en un análisis pormenorizado calle a calle, propuestas que consigan calmar el tráfico y su aforo, aumentar la visibilidad del peatón, redistribuir de forma más equilibrada el espacio público y, en definitiva, mejorar la seguridad del conjunto de la ciudadanía.

Los comparecientes han constatado que en los últimos 25 años los fallecimientos por tráfico presentan un escalón en periodos de 12 años: en la primera docena de años (1993-2003) la media anual de fallecidos por este motivo en la ciudad era de nueve personas; en el periodo 2005-2015 la gráfica marca un escalón descendente, situando la media en 2,5 decesos al año por tráfico. El objetivo prioritario en este momento es romper el estancamiento y conseguir bajar el tercer escalón: situar la próxima media estadística lo más cerca posible de los ‘0’ fallecimientos. Y hacerlo apoyando un nuevo modelo de movilidad.

Continuarán asimismo las actuaciones preventivas ya realizadas en 2016 de control de tráfico (radares, etilometrías, controles de drogas, revisión de seguridad de transportes escolares, etc.), además de las propias intervenciones físicas de creación de paseos de peatones, plazas de estacionamiento previas a los pasos, instalación de ‘cojines berlineses’, mejoras en glorietas o sustitución de ópticas semafóricas.

Por qué se ha estancado la tendencia
En planteamiento inicial del Área de Seguridad Ciudadana y Convivencia el descenso desde 2005 del número de fallecidos por tráfico está estancado en 2,5 decesos de promedio al año. Esta cifra sigue siendo valorada como demasiado alta en un planteamiento que pretende llegar a ‘0’ muertes.

Realizado el análisis de por qué se ha estancado la tendencia descendente, el área destaca que algunos de los vectores que alejan a Iruñea del objetivo ‘0 víctimas’ es el elevado uso del vehículo particular privado: 41% en Iruñerria en 2016, frente al 36% en 1996, una cifra 13 puntos por encima de ese parámetro en Gasteiz, por ejemplo. Paralelamente el uso de la bicicleta en Iruñea es bajo (2%), un porcentaje de ciclistas que en Donostia más que se duplica (5%) y en Gasteiz se cuadruplica (13%).

A eso se suma que el centro de la ciudad mantiene altos niveles de tráfico (ejemplo 40.0000 vehículos diarios en Baja Navarra o Conde Oliveto) en una ciudad diseñada para el vehículo privado: la proporción entre los distintos tipos de movilidad es claramente favorable el coche. Por ejemplo, en Padre Moret (14.000 vehículos al día) hay diez metros de calzada, tres carriles de circulación con aceras insignificantes y no hay carril bus, ni carril bici.

Además, el análisis realizado defiende que ese diseño se impone también con el vehículo parado: según los datos del Área se ha venido priorizando número de plazas de estacionamiento en superficie frente a la mejor visibilidad en los pasos de peatones.

El reparto del espacio público
Estos datos, según el informe, recogen el desequilibrio a la hora de compartir el espacio público por los distintos sitemas de desplazamiento en la ciudad. El área detecta que en Iruñea hay vias sobredimensionadas –tienen capacidad superior a la demanda real – como Sancho el Fuerte, Monasterio de Urdax, calle Ermitagaña, calle Sadar.... y sin embargo la red ciclista es reducida e inconexa, lo que obliga a las bicicletas a circular por la acera salvo en los barrios de nueva creación como Buztintxuri y Lezkairu que cuentan con carriles bici.

Por otra parte, según el diagnóstico del Plan, en años anteriores las medidas destinadas a mejorar la velocidad comercial del transporte público han sido insuficientes. Según el análisis la regulación semafórica de la ciudad también se orienta al coche; el transporte público no se acerca al centro de la ciudad lo necesario e Iruñea carece de una red suficientemente extensa de carriles reservados al bus (especialmente en las intersecciones y vías de alta densidad de tráfico). Tampoco tiene carriles que permitan la circulación del autobus en sentido contrario en vías estratégicas.

Actuaciones preventivas y actuaciones físicas de 2016
En 2016, el Ayuntamiento de Iruñea ha estado llevando a cabo diversas acciones buscando mejorar la seguridad. Desde el punto de vista de la prevención, Policía Municipal ha controlado por radar 4,9 millones de tránsitos de vehículos, lo que ha arrojado la cifra de casi 3.500 denuncias, además de realizar 18.900 etilometrías, de las que un 2,9% derivaron en sanción administrativa y un 0,4 en la imputación de un delito.

Los agentes también han realizado 149 controles de drogas (45 denuncias) y 62 revisiones de seguridad en transportes escolares, de las que casi un tercio (30%) derivaron en denuncia. Asimismo se han hecho 2.133 controles de documentación (ITV, seguros, permisos, etc).

Respecto de las infracciones detectadas, el pasado año, de los 38.036 vehículos controlados por Policía Municipal un 0,9% cometieron una infracción: 187 por distracciones al volantes; 64 en pasos de peatones, 61 por parte de conductores de bicicletas y 49 vinculadas al cinturón de seguridad.

Desde la óptica de las intervenciones físicas sobre el tráfico, también con vertiente preventiva, el pasado año destaca la creación o mejora de seguridad de glorietas como las de la Ronda de Azpilagaña – Carretera de la Universidad o las de las calles Biurdana – IES Donibane y Ermitagaña – Miluze, asi como el -nuevo acceso peatonal Grupo Larraina.

El Ayuntamiento de Iruña también ha realizado 18 nuevos pasos de peatones, ha creado nueve isletas cebreadas, se han colocado 17 ‘cojines berlineses’ y 16 ‘lomos de asno’, se han localizado 24 nuevas plazas para discapacitados y 86 nuevos estacionamientos de motocicletas antecediendo pasos de peatones. Asimismo, en 2016 el Consistorio ha continuado con la sustitución de ópticas semafóricas por leds.

2017: renovación de señalización vertical
Para este año, además de mantener las acciones preventivas que lleva a cabo la Policía Municipal a lo largo del año, tanto las genéricas, como las campañas específicas, el Ayuntamiento de Iruñea tiene medidas físicas concretas ya previstas.

En 2017 se abordará la renovación de parte de la señalización vertical y la mejora de la seguridad de la glorieta de la calle Ermitagaña con Malón de Chaide. También se van a realizar los trabajos previos a la semaforización del cruce entre la avenida de Baja Navarra y la calle Paulino Caballero.

Además, se ha programado la mejora de seguridad del paso peatonal de la calle Lumbier, la creación y señalización de nuevos pasos de peatones en la barrio de Orvina y disponer siete nuevos aparcamientos para motocicletas en espacios previos a pasos de cebra para mejorar la visibidad del cruce. Están previstas, además, seis actuaciones de mejora de la visibilidad en puntos peligrosos y la instalación de 11 cojines berlineses en cinco vía urbanas, previa a los correspondientes pasos de cebra.