Así lo ha señalado en conferencia de prensa en propio Eslava, único en repetir el encargo de la Casa de Misericordia de Iruñea para anunciar la Feria del Toro de los sanfermines, quien 50 años después de su primera participación ha defendido la esencia de una fiesta «llena de vida» pese a que fuera de ella «nos ven como bárbaros, asilvestrados».
El cartel es la imagen de un toro negro, realizado con la técnica de la «imprenta antigua, la más eficaz», con la talla en madera de los caracteres, y apoyado por el sistema digital para afinar el resultado, todo ello con la «ventaja» de los muchos años de experiencia de Eslava (Iruñea, 1936).
Precisamente una de sus vivencias, el encuentro cara a cara con una res brava hace cuatro décadas en un festejo taurino en Iturgoien, es el germen de la «potente» mirada del toro que anunciará la Feria de este año, que se remonta a un «diálogo» tenso que mantuvo el propio y «aterrorizado» artista al verse solo e indefenso ante el animal.
Entonces se quedó quieto ante esa «mirada inocente, silvestre pero asustada», y eso salvó a Eslava, que ahora refleja aquella «vivencia potentísima» en un cartel en el que predomina el negro, contra trazos de color rojo que evocan el burladero de la salida de toriles en la plaza y el blanco de la cornamenta y de los reflejos del sol sobre el animal.
Este tiene además una actitud de «acometividad inmediata» como en su recuerdo de Iturgoien, ha recordado el artista, quien ha sido muy contundente en la defensa de la fiesta iruindarra tras denunciar el «abandono muy grande» al que a su juicio ha llegado.
Por su parte, el presidente de la Comisión Taurina de la Casa de Misericordia, José María Marco, ha glosado el currículo de Eslava, quien tras un primer aprendizaje en el estudio iruindarra de Crispín Martínez, en la Escuela de Artes y Oficios y con Javier Ciga, continuó en la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid.
Su etapa en Italia en los años 60, concluyó con su vuelta a Iruñea, desde donde ha desarrollado su labor artística y docente, por la que ha recibido premios especialmente en la disciplina de grabado, y desde donde han salido numerosas obras y su participación en un buen número de exposiciones.
El exdirector de la Casa de Misericordia y actual vocal de la Junta de Gobierno, Ignacio Cía, ha recordado que la idea de encargar el cartel de este año a Eslava fue del recientemente fallecido Fernando Redón, en recuerdo al «rompedor» cartel elaborado en 1967 por cuyo resultado «nos pusieron a caldo», ha dicho con humor sobre el resultado vanguardista para aquella época.
Eslava ha considerado un «honor» ser el primer artista que repite en este encargo, pese a que la tradición casi llega a los 60 años, y ha señalado que repetir el encargo, además de una «satisfacción y alegría» supone «una manera de reconciliarme con mi ciudad y mi carrera» y deja «un circuito bien cerrado».