Arantxa MANTEROLA
BAIONA

Oier Gómez puede ya afrontar su enfermedad sin cadenas carcelarias

Levantado el último obstáculo judicial –la suspensión de las tres euroórdenes–, Oier Gómez quedó ayer en libertad si bien seguirá por ahora en el hospital de París. Su familia y abogados han comenzado los trámites para que en los próximos días sea trasladado a Baiona y pueda así hacer frente al cáncer en Euskal Herria, cerca de los suyos.

«Si no es esta tarde-noche [por ayer], lo más tarde mañana por la mañana Oier podrá seguramente abrir una ventana y tomar el aire», señalaba Carlos Gómez, padre del preso, al portal Kazeta.eus al poco de conocerse que la aplicación de las tres euroórdenes que pendían sobre él había sido diferida.

Su abogada, Clara Rouget, comunicaba a la prensa en Baiona los pormenores de la decisión judicial poco después de las 18.00. «La Cámara de Instrucción del Tribunal de Apelación de París ha ordenado la puesta en libertad de Oier y no le ha impuesto ninguna condición, con lo que iniciaremos enseguida los trámites necesarios para que sea trasladado en los próximos días a Baiona».

La letrada manifestó que la resolución deberá ser efectiva «como muy tarde para la medianoche», por lo que el ya expreso gasteiztarra debería haber pasado esta noche en un servicio convencional del hospital.

También trasladó la petición, tanto de Oier como de su familia, de que «se respete su intimidad para que pueda encarar con serenidad su enfermedad» y añadió que«no hará ninguna declaración pública».

Alivio y aplausos

La noticia fue acogida con alivio y aplausos por las decenas de personas que aguardaban la decisión del tribunal en el muelle Lesseps de Baiona. Entre los congregados se encontraban miembros de diversos organismos sociales y políticos (por ejemplo CDDHPB, Bake Bidea, Etxerat, Bizi, Aitzina, NPA, LAB, CGT...) y electos como el concejal abertzale de Hendaia Iker Elizalde, la consejera regional verde Sophie Bussiere o la diputada del PS Sylviane Alaux. Esta última visitó al preso gasteiztarra en el hospital parisino el pasado 22 de marzo con la exministra ecologista Cécile Duflot.

Bagoaz valoró positivamente la noticia. «La decisión del lunes [la suspensión de la condena] y la de hoy constituyen una victoria. Oier regresará a Euskal Herria, cerca de los suyos en pocos días. Pero es una victoria agridulce porque su esperanza de vida es de seis meses», manifestaron sus portavoces antes de enviar un «cálido abrazo a Oier y a su familia».

«Sin embargo –remarcaron– Oier debía haber sido liberado mucho antes, ya en 2013 cuando le detectaron el primer cáncer. Los presos enfermos deben ser puestos en libertad inmediatamente. Ninguna situación dramática de este tipo debe seguir existiendo. Del mismo modo que pueden repetirse situaciones dramáticas, no podemos tolerar las medidas de excepción que se aplican globalmente a los presos políticos vascos».

En opinión de Bagoaz, la decisión del lunes «suscita esperanza» porque, además de escuchar «la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca», ha tenido en cuenta «la nueva situación política de Euskal Herria». «Esperamos que sirva para que los gobiernos español y francés den pasos en favor del proceso de resolución y releguen las medidas de excepción», añadieron.

En esa línea, y antes de llamar a la manifestación convocada por Sara para el sábado 6 de mayo en Gasteiz, interpelaron a los candidatos a las próximas elecciones legislativas que se celebrarán en junio «a que se comprometan públicamente a abordar y trasladar la cuestión de los presos a París».

El propio Oier Gómez trasladó esa preocupación a su padre cuando se comunicó con él telefónicamente después de conocer el dictamen respecto a la suspensión de las tres euroórdenes (dos de la AN española y una de Portugal). «Oier siempre ha pensado mucho en los demás, y aunque tenga una alegría muy grande por la decisión, le quedan dos retos que afrontar: la enfermedad y la libertad de los otros presos enfermos y no enfermos, por lo que anima a todos a seguir trabajando por los que están en la cárcel», dijo.

 

Reacciones

Sare tampoco tardó en valorar a su vez la decisión de ayer. «Era la única posible en un Estado de Derecho que merezca tal nombre, donde todas las personas sin excepción tienen derecho a la salud y a recibir el tratamiento adecuado», declaró, incidiendo en que «la sociedad vasca ha de continuar movilizada».

Por su parte, el parlamentario de EH Bildu Mikel Otero calificó de «muy buena noticia» el hecho de que Gómez vaya a quedar en libertad. «Pero la alegría de hoy no nos debe cegar –añadió–, ya que han llevado la situación de Oier hasta el extremo, de un modo completamente injustificado, y eso es una cosa muy a cuestionar». Por ello, reiteró el «llamamiento a los dos estados, pero muy especialmente al Estado español, para que las políticas de venganza contra las y los presos vascos se terminen de una vez».

En parecidos términos, la plataforma Oiartxo SOS calificó de «victoria colectiva» la liberación del gasteiztarra y emplazó «a seguir luchando para conseguir la de todos los demás presos enfermos».

 

Cronología

10 ABRIL 2011

Oier Gómez Mielgo es detenido en la localidad francesa de Croze junto a Itziar Moreno. Ambos serían condenados a 15 años de cárcel en 2016.

OTOÑO 2012

Le diagnostican un linfoma de Hodgkin y durante el año siguiente es tratado con quimioterapia.

10 ENERO 2017

Es conducido con fuertes dolores desde la cárcel de Meaux al hospital Pitié-Salpêtrière, donde los médicos le diagnostican un cáncer óseo (sarcoma d’Ewing) con metástasis y queda ingresado.

2 FEBRERO 2017

Sus abogados presentan la solicitud de suspensión de condena por enfermedad grave incompatible con el encarcelamiento.

24 ABRIL 2017

El Tribunal de Aplicación de Penas suspende la condena de Gómez tras haber estudiado su petición el día 19. Unos días antes (el 13) Bagoaz hace público que los expertos médicos le presuponen una esperanza de vida de seis meses.

26 ABRIL 2017

El Tribunal de París decide no aplicar las tres euroórdenes que tenía aceptadas tras la petición de la AN y de Portugal. En consecuencia, se dicta su puesta en libertad.