PNV, PSE y PP han unido sus votos para rechazar una iniciativa de EH Bildu y Elkarrekin Podemos que denunciaba la actitud «obstruccionista» mantenida durante años por el Gobierno español respecto a la actualización del Cupo, y que criticaba que las negociaciones sobre este instrumento financiero estén basadas en las «necesidades partidistas».
Antes de comenzar la sesión plenaria, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha dicho sentirse «muy satisfecho» por un acuerdo que refuerza el «sentido de bilateralidad» y de «autogobierno singular».
Una lectura que no comparten EH Bildu y Podemos. La enmienda acordada por ambos denunciaba la «postura obstruccionista» mantenida durante años por el Gobierno español en la actualización del Concierto Económico, que regula las relaciones financieras entre la CAV y el Estado, y del Cupo, la suma que se paga por los servicios no transferidos.
Dicha actitud, según el texto, está muy «alejada» de la «bilateralidad real», y frente a ello la propuesta reivindicaba una relación «entre iguales» y no el esquema «habitual», que no es «transparente» y se basa en «necesidades partidistas».
«Pueden venderlo como quieran, pero lo que está claro es que el acuerdo del Cupo supone sacar adelante los presupuestos de un partido lleno de corrupción», ha denunciado Leire Pinedo (EH Bildu).
Desde Elkarrekin Podemos, Julen Bollain ha denunciado que el PNV y el PP han «mercadeado» con el Cupo, hasta convertir la negociación sobre una cuestión tan importante en una «subasta de pescado». También ha indicado que el PNV, con su acuerdo sobre los PGE, «legitima» la forma de gobernar de un PP «podrido estructuralmente y ahogado en la corrupción».
La parlamentaria del PNV Josune Gorospe ha defendido que su partido ha actuado con «agilidad política, discreción y eficacia, ha rechazado que el Ejecutivo autonómico haya actuado desde una posición de «subordinación» y ha asegurado que «independientemente de lo que nos puedan reprochar», el PNV «siempre antepone los intereses de «Euskadi» a la posible «factura política y de imagen» que le puedan costar sus decisiones.
El PSE se ve en la tesitura de apoyar el acuerdo sobre el Cupo, firmado por un Gobierno del que es socio, y al mismo tiempo rechazar los Presupuestos. Su parlamentaria Alexia Castelo ha subrayado que el acuerdo sobre el Cupo acaba con diez años de «discrepancias», y ha reconocido que se ha alcanzado debido a la situación de «necesidad» del PP.
Antón Damborenea (PP) ha respondido a las críticas sobre la corrupción en su partido asegurando que en esta formación «se echa» a la «gentuza», mientras que en otras «se defiende» a quienes actúan de esta forma. «No entiendo por qué se ponen así si hasta ahora defendían un acuerdo del Cupo», ha respondido Damborenea ante las críticas de la izquierda.