La ejecutiva del PNV en Gipuzkoa ha emitido un comunicado en el que explica que los hechos sucedieron en la tarde de ayer, cuando un grupo de ocho personas con el rostro cubierto lanzó basura y realizó pintadas en contra de la incineradora en nombre de Ernai en la sede que esta formación política tiene en la calle Pinu Bidea.
Además, colgaron en la valla que rodea el edificio una pancarta con el lema «Mafiosoak, zuenak egin du. Zaborra zarete», firmada por la citada organización juvenil.
La formación ha opinado que «quien nuevamente se esconde tras la cobardía de la capucha y realiza ‘ekintzas’ de agresión directa se sitúa fuera de la realidad y de la marcha y el futuro de este pueblo».
«En este caso, la capucha tiene identificación: Ernai», ha denunciado el PNV, que ha emplazado directamente a Sortu a posicionarse públicamente sobre «esta agresión de sus juventudes a la sede del Partido Nacionalista Vasco».
«Desproporción»
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Arkaitz Rodríguez ha respondido a ese emplazamiento y ha criticado la «desproporcionada» reacción.
«Solo fueron unas pintadas y arrojar basura, y se está elevando a la categoría de ataque o atentado cuando únicamente reflejan un enfado popular importante» sobre el inicio de las obras de construcción de la incineradora de Zubieta.
El representante de Sortu ha señalado que, «en un país en el que desgraciadamente cada año mueren decenas de trabajadores en accidentes laborales, en un país en el que miles de mujeres son víctimas de violencia de persecución machista, cuando no las asesinan directamente, estar elevando lo que no son en última instancia nada más que unas pintadas y arrojar basura en una sede política, a rango de ataque o atentado», es «del todo desproporcionado».
Ha afirmado Sortu «no hubiera hecho» dicha acción porque, «entre otras cosas, estamos viendo que permite tanto al PNV como a determinados medios de comunicación eludir lo que debía ser el debate central en estos momentos, que es el PNV está sosteniendo a un Gobierno corrupto, antidemocrático, antisocial y enemigo de la paz», ha indicado.
En su opinión, «la contrapartida es que el Gobierno del PP ha obtenido un respaldo en un momento en el que está enfangado en la corrupción hasta el cuello y se sostiene a un Gobierno corrupto, enemigo del pueblo vasco y de Catalunya, de las clases populares y de los trabajadores, y enemigo de la paz». «Ese precio es tan elevado que hace de esto un muy mal negocio para la sociedad vasca», ha apuntado.
Rodríguez ha añadido que Sortu «entiende la confrontación con el PNV en términos exclusivamente democráticos».
Arkaitz Rodríguez también ha lamentado que no se haya abordado «un debate social, popular, participativo y en profundidad» sobre la incineradora en Gipuzkoa.