El fallo del Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa demandaba reubicar esos símbolos, colocados en el ángulo derecho de la pared frontal a la presidencia, pero, según subraya el Consistorio en un comunicado, «no obligaba, ni condenaba» a colocarlos en un lugar concreto, sino que dejaba «al arbitrio de la Corporación el decidir dicha colocación, siempre y cuando cumpla con el requisito legal de ser lugar preferente».

Para determinar ese lugar, el informe ha tenido en cuenta la sentencia que señala que el lugar actual donde están colocados, en la pared frontal a la presidencia, en el ángulo derecho, «no puede calificarse de preferente», ya que, entre otras razones, están «de espaldas al público y en el lateral menos visible desde la entrada», incluso ocultas por la hoja de la puerta de acceso que bate hacia ese fondo.

El informe de los servicios jurídicos considera que «la sentencia estaría correctamente ejecutada si estos símbolos se colocan en la pared frente a la presidencia del pleno pero se les da más visibilidad».

Esa mayor visibilidad se le podría dar de dos maneras, «bien haciendo que la hoja de la entrada de la puerta principal (que sobresale 40 centímetros de la pared) no bata hacia el margen derecho donde actualmente están colocados los mencionados símbolos, bien colocando los símbolos en la pared frente a la presidencia en el ángulo izquierdo».

Esta última es la propuesta elegida ya que, aunque se debe sustituir el monitor de televisión allí ubicado, «sí permite que el público vea al entrar (en una vista diagonal a su derecha) los símbolos oficiales, consiguiéndose así que las banderas y el retrato del Rey ocupen un lugar preferente».

El informe propone esa ubicación después de analizar las características del salón municipal.
Así ha tenido en cuenta su forma, perfectamente rectangular, con una puerta principal casi a mitad de salón que bate hacia el lugar donde están actualmente colocadas las banderas y el retrato y de Felipe VI, además de la colocación de las mesas y sillas de la corporación municipal situadas sobre una plataforma de 17 centímetros de ancho «que no permite mover mesas ni sillas para lograr ampliar espacios hacia la zona de la presidencia».

Además, según apunta el Consistorio, se ha considerado la decoración con elementos fijos del salón plenario «que también condiciona las posibilidades de colocación de las banderas y retrato del Rey y estas circunstancias imposibilitan que detrás de la Presidencia se puedan colocar estos símbolos».

El informe concluye que en un recinto rectangular «los lugares preferentes serían las paredes frontales, no las laterales» y dado que la sentencia admite la imposibilidad de colocar las banderas tras la presidencia, la mejor ubicación sería la propuesta en el ángulo izquierdo de la pared frontal al hemiciclo.