El primer atentado, cuya responsabilidad ha reivindicado Estado Islámico, ha tenido lugar poco después de la medianoche y ha sido perpetrado por un terrorista suicida con un coche bomba, acabando con la vida de trece personas y dejando a unas 40 heridas en el barrio de Karrada, con mayoría de población chií.
Horas después, un segundo atentado con bomba ha acabado con la vida de siete personas y ha dejado a otras 38 heridas cerca de una oficina gubernamental en el distrito de Karj, también en la capital iraquí. Por el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría de este ataque.
Los dos atentados se han registrado en plena celebración del Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes en el que mantienen el ayuno desde que sale hasta que se pone el sol.
El barrio de Karrada sufrió en julio de 2016 un atentado con camión bomba que acabó con la vida de 324 personas, el ataque más grave registrado en Irak desde la invasión de las fuerzas militares estadounidenses en 2003. Estado Islámico reivindicó la responsabilidad por ese ataque.
El grupo yihadista Estado Islámico ha estado retirándose en Irak desde finales de 2015 como consecuencia de la presión de la ofensiva de la coalición apoyada por Estados Unidos y respaldada por milicias chiíes.
Estado Islámico está ahora sitiado en un enclave en la ciudad de Mosul, que ha utilizado como su capital de facto en Irak y desde la que proclamó su califato en 2014.